No es criptozoología, pero es una buena noticia que nos advierte
que aún queda mucho por descubrir. De la
mano de Jorge Hernández Carbonell, nuestro biólogo
de cabecera, descubrimos la existencia de este nuevo insecto encontrado en Valencia.
En varias cuevas de Vilamarxant, en la comarca valenciana de
Camp de Turia se ha descrito un pequeño
insecto de menos de medio centímetro de tamaño -sin ojos ni pigmentación- denominado
Valenciolenda fadaforesta.
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Macho de Valenciolenda fadaforesta. Foto: Roberto García Roa |
Una fotografía suya realizada por Roberto García Roa, doctor
en Biología e investigador en la Universitat de València, ha sido premiada recientemente por la British Ecological Society, la sociedad
ecológica más antigua del mundo. La imagen, The
fairy of the forest, es el resultado de una larga exposición a través de la
cual el autor “buscaba enfatizar aún más
la visión casi mágica que acompaña al aspecto de estos minúsculos animales”.
La documentación fotográfica de esta especie ha llevado al biólogo varios meses
y diversas expediciones al mundo subterráneo.
La investigación de esta sorprendente especie se remonta a
hace más de una década y se inició bajo el amparo del antiguo Museo Valenciano
de Historia Natural – Fundación Entomológica Torres-Sala, tal como explica
Alberto Sendra, uno de los coautores del hallazgo.
Sendra es biólogo del Ayuntamiento de Valencia y profesor
asociado del Departamento de Didáctica de la Facultad de Magisterio de la UV.
Según indica, el proceso entre que se localizan los primeros ejemplares y se «descubre» la especie suele alargarse más
de lo habitual en el estudio de la fauna cavernícola, puesto que muchas de
estas especies «no tienen a nadie que las
estudie. Cuando se encuentra algo interesante, a menudo “va dando vueltas” por
centros y museos hasta que llega a alguien que puede hacer la descripción».
En este caso, esta persona ha sido la profesora Hannelore Hoch de la
Universidad Humboldt de Berlín, especialista en cigarras cavernícolas
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Detalle de las alas Foto: Sergio Montagud |
Valenciolenda
fadaforesta (o “hada de los bosques”,
que es el origen de su nombre científico) es una cigarra de la familia Kinnaridae de 4 mm de longitud de la que
no se conocía ninguna otra especie en el continente. Milenios bajo tierra han
alterado evolutivamente su pigmentación, al igual que sus ojos, desaparecidos,
lo que le da un aspecto casi fantástico. Según Sendra, la selección natural
hace que «se ahorren» materiales. «Los ojos no son necesarios en la total
oscuridad ni tampoco hacen falta pigmentos si no hay necesidad de protección
del sol».
Los especímenes de V.
fadaforesta presentan unas curiosas alas que también son resultado de este
proceso de ahorro evolutivo. «Han
experimentado una reducción casi total de la venación. Las de los machos solo
sirven para planear, pero no pueden doblarlas ni ponerlas en posición de vuelo»
indica Sendra.
Para saber más: