Una investigación realizada en la Universidad de Indiana ha
llegado a la conclusión de que la Tierra probablemente alberga cerca de un billón de especies, de las cuales hasta ahora sólo hay identificada una
milésima parte de un 1 % de ellas. La mayoría de estas especies por
descubrir son microbianas.
La estimación, basada en un análisis en el cual se ha
cotejado la información de grandes bases de datos y se han hecho
extrapolaciones basadas en leyes universales, es obra del equipo de Jay T.
Lennon y Kenneth J. Locey, de la citada Universidad, situada en la ciudad
estadounidense de Bloomington.
Estos científicos combinaron información de bases de datos
de microbios, de plantas y de animales, procedentes de fuentes científicas
gubernamentales, académicas y particulares, lo que ha resultado ser la mayor
compilación de su clase. Todos juntos, estos datos representan más de 5,6
millones de especies microscópicas y macroscópicas de 35.000 lugares de todos
los océanos y continentes del mundo, excepto la Antártida.
Estimar el número de especies en la Tierra se halla entre
los grandes retos de la biología, tal como señala Lennon. Las menos conocidas
son las de microbios. Hasta hace poco, han faltado las herramientas para poder
hacer estimaciones razonablemente creíbles de la cantidad de especies
microbianas en el entorno natural. La llegada de nueva tecnología de
secuenciación genética ha permitido obtener un volumen ingente, sin
precedentes, de nueva información.
La investigación del equipo de Lennon y Locey está
financiada por una iniciativa de la Fundación Nacional estadounidense de
Ciencia, cuyo objetivo es lograr, hacia 2020, un aumento espectacular del
conocimiento científico sobre el alcance de la biodiversidad en la Tierra,
llenando grandes vacíos en dicho conocimiento que se han venido arrastrando
históricamente.
Los individuos de las especies microbianas, incluyendo todos
los organismos unicelulares, como las bacterias o las arqueas, así como ciertos
hongos, se caracterizan por tamaños demasiado pequeños para ser vistos a ojo
desnudo. Muchos intentos previos de estimar el número de especies en la Tierra
simplemente dejaron de lado a los microorganismos o utilizaron bases de datos
antiguas basadas a su vez en técnicas sesgadas o extrapolaciones cuestionables.
Fuente: noticiasdelaciencia.com