Hace pocas semanas publicamos en Criptozoología en España la noticia acerca del Top 10 de nuevas especies animales correspondiente a 2011 (ver enlace ). Como recordaréis, entre los elegidos se encuentra una especie española, concretamente Kollasmosoma sentum, una pequeña y veloz avispa de apenas dos milímetros de tamaño.
José María Gómez Durán, uno de los descubridores, se puso en contacto recientemente con nuestra Redacción para advertirnos que “la avispa Kollasmosoma sentum (y otra también parásita de hormigas adultas, denominada Neoneurus vesculus) fueron descubiertas en Madrid, pero no por investigadores del Museo de Ciencias Naturales, sino por el entomólogo holandés van Achterberg y yo mismo. El estudio sobre estas avispas parasitoides de hormigas lo publicamos en la revista Zookeys 125 (2011): http://www.pensoft.net/J_FILES/1/articles/1754/1754-G-3-layout.pdf.”
Agradecemos desde aquí al investigador sus correcciones y aprovechamos la oportunidad para transcribir el artículo que él mismo ha publicado sobre este hallazgo en su interesante blog Historias de hormigas:
“Kollasmosoma sentum, entre las especies “top 10” de 2011
Esta pequeña y velocísima avispa neoneurina de apenas 2 mm, parasitoide de obreras de la hormiga Cataglyphis ibericus –que describí con el profesor Achterberg en un reciente artículo– ha sido elegida entre las diez especies más singulares o raras descubiertas a lo largo del año 2011. La elección ha corrido a cargo del Instituto Internacional para la Exploración de Especies (IISE), de la Universidad estatal de Arizona, y un variado elenco de científicos que hizo la selección entre 200 especies candidatas de un total de 18000 descritas en 2011.
Esta lista de 10 especies se da a conocer, desde hace varios años, cada 23 de mayo coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Linneo. Pretende ser una llamada de atención sobre la necesidad de seguir explorando y conservando la riquísima biodiversidad de nuestro planeta.
Las diez especies elegidas |
Ha sido una noticia inesperada y sorprendente. Esta nueva avispilla la encontramos a 80 metros del despacho que ocupo en mi centro de trabajo de Madrid. Las observaciones sobre su comportamiento ovipositor las llevamos a cabo durante mes y medio, en las horas caniculares del verano, en un erial de 100 metros cuadrados. Todo era minúsculo, reducido, limitado. Y todo acontecía a velocidad de vértigo: 5 centésimas de segundo tardaba Kollasmosoma en inyectar su huevo en el gastro de Cataglyphis. Allí, en el erial, esta avispa parasitoide mostraba, es verdad, morfologías y comportamientos insospechados surgidos hace millones de años en su interacción ininterrumpida con la hormiga parasitada. “
A través de este enlace podemos acceder al artículo original y, también, a un curioso vídeo sobre la nueva especie. Enhorabuena por el éxito obtenido.