Desde el 23 de agosto y hasta el próximo día 15 de enero, todos los madrileños y los que visiten la ciudad tendrán la
oportunidad de ver esta interesante exposición, ubicada en la Biblioteca
Histórica Marqués de Valdecilla, situada en la céntrica calle Noviciado, 3.
En palabras de su comisario, el profesor Manuel Barbero
Richart de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid,
"la relación entre el arte y el
conocimiento no sólo es estrecha, directa e inseparable; además ancla sus
raíces en el propio concepto de humanidad. Los mejores ejemplos de esta
relación los podemos encontrar en dos contextos del saber que actúan como
contenedores de lo científico y de lo artístico: la biblioteca y el museo. Una
de las intenciones de la exposición "Biblioteca y Gabinete de
curiosidades, una relación zoológica" es detener la mirada en los
protagonistas de ambos espacios, el libro y el objeto museístico, acotándola en
el mundo de la zoología y sus representaciones. La otra, establecer un diálogo
entre los modelos y sus imágenes mediante el encuentro de obras ilustradas y
los referentes animales que sirvieron para hacerlas".
Como indica el profesor Barbero Richart, la selección de
obras bibliográficas ha tratado de ser
lo más heterogénea posible. Se han incluido desde tratados de alquimia, tratados de Historia Natural, cuadernos de
apuntes, colecciones de láminas, libros de horas o bestiarios, hasta crónicas de Indias y códices precolombinos.
Todos ellos fueron referentes científicos o artísticos en las respectivas
épocas en las que fueron escritos, desde el siglo XI al XVIII.
Las piezas zoológicas que acompañan los libros forman parte
de las colecciones de los Museos de
Anatomía Comparada de Vertebrados y de la
Farmacia Hispana, ambos pertenecientes a la Universidad Complutense de Madrid.
Entre estas piezas puede encontrarse desde un colmillo de narval hasta un
armadillo.
Muchos de estos dibujos se realizaron en el umbral de lo
científico y contienen llamativas distorsiones entre lo real y su
representación. Distorsiones que estimulan nuestra imaginación más allá de lo
real. Unos dibujos plenos de magia y encanto que nos trasladan, no sólo a un
territorio zoológico absolutamente seductor, también a un contexto histórico
donde prácticamente todo estaba por dibujar.
En la exposición prevalece el interés por la seducción
visual sobre cualquier otro. El recorrido de la exposición propone al
espectador entrar en la biblioteca-gabinete y que sean los libros y animales
los que le orienten en su viaje. Disfrutar del viaje ya depende de él.
Gracias a Jorge Hernández Carbonell, biólogo y amigo de Criptozoología en España, por habernos
puesto tras la pista de esta interesante exposición.