Verano, bañistas, rumores… y un esqueleto extraño en la playa. La combinación perfecta para crear un monstruo. En esta ocasión, la noticia sucedió en una playa de Elche y ha habido poco tiempo para la especulación. Los restos encontrados han sido rápidamente identificados: pertenecen a un tiburón.
Ayer jueves, los restos de un animal desconocido aparecieron sobre la arena de la playa de La Marina, a primera hora de la mañana. Alertada la Policía Local, los agentes informaron del asunto a los responsables del departamento de Biología Marina de la Universidad de Valencia, buscando su ayuda en la identificación de la criatura.
Captura de vídeo de la Policía Local de Elche |
La Policía Local ha hecho público el hallazgo en las redes sociales, explicando que "no se trataba ni de los restos de un congrio, ni de una raya ni de un monstruo marino...", sino de un tiburón, facilitando un video que puede ser visto en este enlace.
Una bióloga de la Universidad de Valencia ha asegurado que se trata de los restos de un tiburón cañabota, también denominado tiburón de seis branquias o tiburón de peinetas (Hexanchus griseus). El más grande de esta familia, que habita a grandes profundidades en aguas tropicales y templadas de todo el mundo, puede llegar a medir más de seis metros.
Decenas de turistas y bañistas se han acercado a ver el esqueleto del ejemplar – de unos cuatro metros de largo- antes de ser retirado por los servicios de limpieza municipales. Al parecer, los restos no se enviarán a ninguna institución para su análisis.
Hay que recordar que esta misma semana -en la playa de El
Pinet, a muy poca distancia- se produjo un incidente que causó la alarma
después de que una mujer sufriera una mordedura de un pez en uno de sus pies.
El ejemplar era de gran tamaño pero se desconoce su especie. La mujer sufrió
heridas de carácter leve, según explicaron desde la empresa que cubre el
servicio de socorrismo, aunque fue trasladada al Hospital General de Elche. Al parecer, ambos sucesos no están
relacionados entre sí.