Técnicos del Servicio de Fauna y Flora del Departamento de
Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat han descubierto en Barcelona una
nueva especie de insecto, una langosta, que han bautizado como langosta-piedra
de Ancosa 'Prionotropis ancosae'.
El nuevo ortóptero ha sido localizado únicamente en la Plana
de Ancosa, una meseta rocosa caliza situada en el extremo meridional de las
comarcas catalanas de l'Anoia, rozando el Alt Camp y el Alt Penedès.
Hembra de la nueva especie descubierta |
Según ha informado la Generalitat en un comunicado, el
descubrimiento se ha producido en el marco de los trabajos de seguimiento y
censos de las especies de invertebrados amenazados y a raíz de un aviso de los
naturalistas Xavier Bayer y Francisco Guasch.
Los entomólogos creen que el aislamiento de la meseta donde
vive este nuevo insecto ha propiciado que, durante millones de años, se haya
ido diferenciando del resto de especies de su grupo.
Los científicos notificaron en 2014 la presencia en este
punto del que, en principio, se creía que era la langosta-piedra de tomillar (Prionotropis flexuosa), del que sólo se
tiene constancia en el tomillar de Alfés (Lleida).
Sin embargo, posteriores inspecciones de técnicos del
Servicio de Fauna y Flora y de miembros del Cuerpo de Agentes Rurales en la
zona, tras examinar los ejemplares que encontraron en los años sucesivos,
determinaron que se trataba de una especie diferente a la que vivía en el
tomillar.
Vista de la Plana d´Ancosa |
"Llamaba la
atención el gran tamaño y las alas atrofiadas", relata el
naturalista Xavier Bayer.
No era un saltamontes común. El especialista Josep Maria Olmo, máxima autoridad
en ortópteros en Catalunya, observó que no se trataba de la misma especie.
"La sorpresa fue que estaba allí.
Era algo inverosímil", recuerda.
La nueva especie descubierta pasa a ser uno de los insectos
más amenazados de Cataluña, conjuntamente con la langosta-piedra de tomillar. Según
los técnicos de la Generalitat, el nuevo insecto tiene un área de distribución
muy restringida y es "de gran rareza",
con una densidad de ejemplares de sus poblaciones muy escasa en este ecosistema
estepario, del orden de los ocho ejemplares por cada mil metros cuadrados.
La Plana de Ancosa es un espacio protegido en el Plan de
Espacios de Interés Natural (PEIN), aprobado en 1992, y la Ley 12/1985 de
Espacios Naturales (Decreto 328/1992 de 14 de diciembre). Aunque es un lugar
eminentemente árido con falta de tierra, lo que dificulta el crecimiento de los
árboles, tiene una belleza singular y su biodiversidad es de gran valor,
insiste Olmo. "Es una zona alta
esteparia, prácticamente un refugio de diversidad, que lleva muchos años
imperturbado", añade.
En todo el mundo existen sólo ocho especies de este género
de ortópteros, que se distribuyen por las zonas esteparias de Europa y Asia y,
según los entomólogos, sus principales amenazas son la destrucción de los
hábitats, poco valorados en general, el sobrepastoreo y las actividades
agrícolas intensivas.
El Departamento de Territorio y Sostenibilidad ha creado un
protocolo de censos y elaborará un plan de conservación de esta especie, que
considera "interesante desde el
punto de vista de la biodiversidad".
Se desconocen muchos detalles de la
biología del género Prionotropis,
dice Olmo. Un detalle curioso es que ponen los huevos en agosto, pero estos no
eclosionan hasta el abril siguiente. "A
finales de mayo salen los adultos [que es cuando se pueden observar], se
reproducen, llega la puesta y vuelve a iniciarse el ciclo", prosigue.
Se alimentan de vegetación, incluyendo musgo y algunos
líquenes. "Son insectos muy grandes
que desempeñan un papel muy importante en la cadena trófica, incluyendo servir
de alimento para multitud de aves", explica Olmo. El especialista de
Territori comenta que esta familia de langostas es muy apreciada en Francia
como indicadora de buen estado de conservación de las áreas esteparias.