El caso que vamos a narrar a continuación fue vivido en primera persona por una amiga y lectora de nuestro blog. Por respeto, mantendremos su identidad en el anonimato, aunque todos los detalles que ofreceremos han sido ratificados punto por punto por la propia testigo.
Urbanización Alfinach |
Los hechos ocurrieron en el verano de 2005, en la urbanización Alfinach, situada a unos cuatro kilómetros de la ciudad valenciana de Puzol. Hacia las ocho de la mañana, nuestra protagonista se dirigía a su trabajo –como cada día – en la citada urbanización. Mientras caminaba hacia su destino pudo observar, entre los huertos de naranjos situados pocos metros a su izquierda, unos extraños perros que captaron su atención.
Se sorprendió, en primer lugar porque en la zona nunca se han visto perros vagabundos. Recordemos que se trata de un lugar de alto poder adquisitivo donde se vigila la presencia de perros salvajes para impedirla. Además el posible acceso de estos animales hasta allí requiere necesariamente que sea por medio de la carretera que lleva a Puzol, un camino de 45 minutos a pie que cuenta, además, con una estrecha acera. Con casi toda seguridad, un perro u otro animal que se aventurase a llegar hasta la urbanización correría un grave peligro de morir atropellado debido al denso tráfico que soporta la vía.
Acceso a la urbanización desde Puzol |
Pero lo que más llamó la atención a la testigo fue el aspecto físico que presentaban los dos perros. Según nos ha relatado, observó dos canes exactamente iguales, lo que le pareció ciertamente muy extraño. Eran de color negro, con pelo corto, con un cuerpo estrecho pero bastante ancho en la zona del pecho y con una cola que terminaba como la de los leones. Caminaban a paso ligero, tranquilos, sin ladrar, aparentemente ajenos a lo que sucedía a su alrededor. Marchaban muy juntos entre sí y no presentaban calvas o signos de estar descuidados o enfermos. La testigo no recuerda haber visto jamás un perro con estas características.
Meses después de este encuentro, nuestra lectora se encontraba de noche, junto a otro acompañante, en la zona de huertos de naranjos que rodea Puzol. Durante el paseo escucharon unos fuertes ronquidos, como si se tratara de un animal grande que estuviera dormido en el lugar. No lograron ver al causante del ruido pues el perro que les acompañaba salió corriendo hacia el lado contrario, lo que imitaron los testigos por precaución. ¿Se trataría de uno de los perros que vio meses atrás?
Ciertamente, la explicación más racional y posible es que nos hallamos ante un caso de perros asilvestrados, aunque hay ciertos detalles que escapan de esta hipótesis. Principalmente, sorprende su extraña apariencia física: cuerpo estrecho, pecho ancho, rabo en forma de león… como si se tratara de un híbrido de varias especies. Por otro lado, también cabe reseñar el comportamiento tranquilo y despreocupado de los animales cuando fueron avistados, un comportamiento que se repite en muchos de los casos relacionados con alien big cats en el mundo.
Desde estas páginas solicitamos la colaboración de posibles lectores que hayan tenido conocimiento de más detalles sobre encuentros con extraños animales en dicha zona y que deseen compartirlos con los interesados en el tema. Gracias a todos, de antemano.
2 comentarios:
Como ya he dicho muchas veces en otras paginas, yo vi al animal con las mismas caracteristicas, estaba paseando por vizcaya, buscando a toby mi perro, cuando paso del bosque al campo, de repente en el orizonte veo un animal negro "un gato grande" pense, tenia las mismas caracteristicas que los de puzol, se me quedo mirando, yo atemorizado no hice ni pestañear, entonces, toby con su ingenua valentia le ladro y el "gato" se esfumo, i va i me entero de que existe la llamada "alimaña de obre" justo por la zona donde yo paseaba.
Muchas gracias por compartir tu experiencia con todos nosotros. Un saludo.
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