La nueva especie pertenece al género Temnothorax y habita en matorrales y espartales semiáridos, uno de
los ecosistemas más valiosos y singulares a escala europea aunque poco valorado
en nuestras tierras. Los investigadores que la han descubierto la han
denominado Temnothorax ansei, en
homenaje a ANSE, una asociación que trabaja desde hace 44 años por la
conservación y recuperación de los ecosistemas semiáridos del sureste ibérico.
La publicación de su descripción ya ha sido aceptada en la revista “Sociobiology” y se han enviado muestras
a diferentes museos de Madrid, Londres, Ginebra, a la California Academy of
Sciences y a otras colecciones de universidades españolas.
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Obrera de Temnothorax ansei Imagen: ANSE |
La “hormiga de ANSE” evita las
elevadas temperaturas diurnas saliendo a forrajear por la noche lo que, unido
al pequeño tamaño de sus colonias (no suelen superar los 50 individuos), ha
permitido que hayan pasado desapercibidas hasta ahora para los científicos. El
descubrimiento ocurrió en un espartal de Pulpí (Almería) durante las
investigaciones de una tesis doctoral sobre ecología de las hormigas de la
Cuenca del Segura, que está preparando Chema Catarineu, investigador y actual
presidente de ANSE, bajo la dirección de Gonzalo G. Barberá (CSIC-CEBAS) y
Joaquín Reyes-López (Universidad de Córdoba). Posteriormente, se localizaron
también colonias de la misma especie en una zona de matorral de Lorca (Murcia).
Además de esta nueva especie, los investigadores han identificado un total de
108 especies de hormigas en la Cuenca del Segura, un número muy alto, teniendo
en cuenta que en la Península Ibérica se conocen 290 especies.
«Es bastante probable que lleve viviendo en
la Región millones de años. El tema es que nadie se había percatado de sus
existencia porque estas especies solo salen de sus colonias de noche, son muy
pequeñas y, en concreto, la hormiga de Anse come insectos. Guardan diferencias
con respecto a los demás tipos de formícidos», afirma. El experto relata que el hallazgo se produjo en 2015, pero el
proceso de publicación científica es bastante complejo.
Catarineu afirma que “
el descubrimiento
de una nueva especie es siempre muy emocionante para los investigadores que,
como nosotros, somos apasionados de la biodiversidad. Además, es un honor poder
dedicar este descubrimiento a ANSE, una de las Asociaciones que más ha luchado
por la conservación de los ecosistemas semiáridos en los que vive esta nueva
especie de hormiga”.
Fuente: ecoticias.com / la verdad.es