Acaba de darse a conocer que la Junta de Castilla y León ha tomado bajo su protección parte del tesoro arqueológico que guarda esta misteriosa y bella comarca bierzana. En concreto, se protegerá el último tramo del canal que los romanos utilizaban en la minería de la zona. Tenía 70 kilómetros de longitud y partía de las inmediaciones de Montes de Valdueza y llevaba el agua hacia Orellán, para derrumbar las galerías de arcilla de Las Médulas.
Se trata de dos restos de cuatro y ocho metros de longitud afectados por la erosión y el tiempo, que forman parte de un tramo de 700 metros situado en una zona cubierta de maleza, encinas y madroños, alejada de las actuales rutas de senderismo. Recordemos que los romanos utilizaban una técnica denominada ruina montium que consistía en la captación del agua existente en las inmediaciones por medio de un intrincado sistema de canales y galerías, almacenándola en depósitos para utilizarla en el momento oportuno, arrojándolas sobre los montes para producir el desmenuce de la tierra y que el oro aflorase.
Esta noticia nos ha traído a la memoria la historia recogida en la comarca acerca de la existencia de una raza misteriosa de hombres, conocidos desde antiguo como los moros, emparentados seguramente con la leyenda más que con la posibilidad biológica de un homínido desconocido.
Estos moros, que nada tienen que ver con los moros históricos, vivían en grutas como la conocida Cueva Encantada y en galerías subterráneas causando el pavor entre los lugareños. Poseían enormes riquezas, además de inquietantes poderes paranormales que anulaban la voluntad de la gente que osaba acercárseles. Muchos han sido los que siguiendo las pistas contenidas en un documento llamado Tumbo de San Ciprián, han intentado en vano encontrar el supuesto tesoro escondido de estos seres, como si de modernos Indiana Jones se tratara. Al parecer, un carro de oro repleto de vasijas con monedas espera al que lo sepa buscar.
Sean estos moros reales o no, lo cierto es que Las Médulas son un paraje cargado de misterio desde tiempo inmemorial. Ya Plinio el Viejo, que en su juventud fue administrador de las minas, en su enciclopédica Historia Natural se refería a ella como “la tierra de los hombres- pájaro”. ¿Tal vez el historiador y militar romano tenía conocimiento de crónicas sobre hombres alados en estas tierras leonesas?
3 comentarios:
Matilde Asensi menciona en su novela histórica "Iacobus" a Las Médulas como el lugar donde la extinta orden del Temple guardaba sus más preciados tesoros, entre los que podría incluirse el "Arca de la Alianza".
¿Tal vez esos "moros" fuesen monjes tamplarios disfrazados que disuadían a los curiosos que husmeaban por el lugar"?
Gracias por el blog. Es una joya que he descubierto hace poco. Saludos.FCR.
Muchas gracias por tus palabras y por el apunte que realizas.
Sin duda es una interesante posibilidad que caballeros del Temple estuvieran detrás de las historias referentes a "moros" en la comarca. No en vano, los monjes se asentaron en El Bierzo a finales del siglo XII.
Hay un pequeño artículo sobre su presencia en la región en http://centros2.pntic.mec.es/cp.penalba/templarios.html.
Un saludo.
¡Qué interesante! Soy un gran fan vuuestro, tenéis un Blog genial.
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