El Museo de la Evolución Humana (MEH) de Burgos acoge la
exposición temporal Se fueron con el
viento. La sexta extinción en su espacio dedicado a la Biodiversidad, en la
planta 2. La muestra, que podrá verse gratuitamente hasta octubre de 2015,
narra la extinción escalonada de especies animales acaecida en los últimos
10.000 años a través de ejemplares fósiles, maquetas, animales naturalizados y
murales, en un discurso expositivo que induce a la reflexión sobre la situación
actual y cómo el ser humano gestiona su ecosistema.
La exposición se inicia mostrando alguna de las especies de
megafauna glacial (mamíferos grandes) desaparecidas cuando empezaron a fundirse
los hielos hace 11.000 años. En total, reúne una treintena de fósiles de
animales extinguidos: piezas originales tan relevantes como una magnífica
mandíbula de mamut procedente de la turbera de El Padul en Granada -los más
meridionales que se han encontrado, con una cronología de 35.000 años-, una
coraza de gliptodonte (mamífero clave para la formulación de la teoría de la
evolución por Darwin), una cola de megaterio (solo existen 5 ejemplares de
colas en Europa), uno de los mayores mamíferos terrestres que ha existido y una
pata de macrauquenia (gran herbívoro) de la colección Botet del Museo de
Ciencias de Valencia o una pieza irremplazable, el lobo marsupial naturalizado
(carnívoro marsupial), del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, una especie considerada
oficialmente extinta en 1936.
Los fósiles que se presentan han sido cedidos por diversas
instituciones y particulares: CosmoCaixa, el Departamento de Estratigrafía y
Paleontología de la Universidad de Granada, el Museo de Ciencias Naturales de
Madrid, el Museo Arqueológico Regional (Madrid), el Museo de Ciencias Naturales
de Valencia, el Museo de Molina (Molina de Aragón), el Museo de Prehistoria y
Arqueología de Cantabria, el Museo Geominero (IGME, Madrid) y el Museo San
Isidro, también de Madrid. Además se cuenta con imágenes filmadas de los
últimos lobos marsupiales en cautividad cedidas por el Thylacine Museum.
Tres murales para representar a los animales
Además, para la exposición se han creado tres murales que,
en gran formato, permitirán a los visitantes tener la oportunidad de ver a
estos animales llenos vida. Han sido realizados por el paleoartista mexicano
Sergio de la Rosa, que ha cubierto las paredes del MEH con dibujos de gran
calidad y que permanecerán como parte de la exposición permanente del MEH
conformando el Espacio Biodiversidad.
Dos de estos murales se convierten en un desfile de animales
extinguidos en los últimos diez mil años (mamut, rinoceronte lanudo, miotrago,
león de las cavernas, uro, caballo, oso de las cavernas, megaceros,
gliptodonte, macrauquenia, toxodon, megaterio, oso de cara corta, tigre de
dientes de sable, armadillo gigante, lémur gigante, tilacino, ave elefante,
dodo o moa). El tercero muestra la ballena azul, el animal más grande que haya
existido jamás, símbolo por excelencia de la conservación, ya que todavía
continúa entre nosotros.
Un proceso que no termina
Esta exposición, al igual que Bestiaria, recientemente inaugurada en el MEH, ofrece al visitante
una ocasión única para contemplar una selección de fósiles y representación de
animales de distintas partes del mundo que se extinguieron, pero también lo es
para reflexionar sobre nuestra responsabilidad en los cambios en el ecosistema,
la desaparición de especies y el futuro de la biosfera.
El discurso expositivo no termina en la llamada ‘Sexta extinción’, sino que relata cómo
siguen desapareciendo especies. Desde principios del siglo XIX, y en
aceleración constante desde la década de 1950, las desapariciones implican a
especies de todos los tamaños y ocurren principalmente en las selvas
tropicales, que tienen una gran biodiversidad.
Los grandes monos –como ya informara Jane Goodall durante su
visita al MEH- están en peligro de extinción y a este ritmo desaparecerán. En
la actualidad hay 213 mamíferos, 213 aves, 168 reptiles, 525 anfibios y 423
peces en peligro crítico de extinción.
La exposición ahonda en esta preocupación y quiere
concienciar al visitante de los peligros de fenómenos como el cambio climático
y cómo la acción del hombre ha acelerado procesos de extinción, una
preocupación perfectamente razonable porque hasta las modificaciones pequeñas
–si se mantienen un cierto tiempo- tienen consecuencias en los seres vivos y,
por tanto, en los grupos humanos.
Fuente: Museo de la Evolución humana y dicyt.com
Imágenes: MEH
1 comentario:
Por desgracia el "desarrollo humano" solamente significa destrucción del ecosistema y de las especies animales, somos más de 7000 millones y creciendo a pesar de los países subdesarrollados.
Pero a veces no hay que hacer caso de las declaraciones oficiales, recientemente en EEUU las autoridades federales declararon extinto al "eastern cougar" pq hace 80 años de la última muerte de un ejemplar http://nbc4i.com/2015/06/22/u-s-fish-and-wildlife-service-declares-eastern-cougar-extinct/
pero todos los años hay avistamientos en dicha zona atlántica del país, de pumas que podrían ser escurridizos ejemplares supervivientes del "eastern cougar" o ejemplares desplazados de pumas de otra especie
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