Continuamos con la serie dedicada a los secretos
relacionados con animales extraños en nuestro país vecino. Y, antes o después,
el calamar gigante tendría que pasar por esta sección. Las costas portuguesas,
como no podía ser de otra manera, también han sido testigos de la presencia de
estos colosos del mar. Recordemos algunos de los casos más recientes.
En agosto de 2001, un ejemplar de calamar gigante fue
capturado por un palangrero de A Guarda (Pontevedra) a unos 550 kilómetros de
las islas Azores, según informaron científicos del Instituto Oceanográfico de
Vigo. En esta institución (perteneciente al CSIC) fue estudiado el cefalópodo
que midió 1,40 metros de vaina, con 65 kilos de peso y que fue identificado como un Architectus dux de tamaño mediano.
Las aguas que rodean este archipiélago parecen ser ricas en
calamares gigantes. Así lo atestiguan, por ejemplo, los numerosos avistamientos
que se han producido en los alrededores de la isla de San Miguel por parte de
personal perteneciente a empresas que realizan rutas de seguimientos de
cetáceos. No olvidemos que estas dos especies pertenecen a la misma cadena
trófica.
También en las Azores, en enero de 2010, fue encontrada otra
lula gigante cerca de Funchal, a 1.5
millas de la costa, por la tripulación del catamarán “Sea Pleasure”. Se trataba de un pedazo del cuerpo del animal, de
unos 30 kilos de peso, que fue entregado a la Estación de biología Marina de
Funchal. El resto del cuerpo del calamar estaba siendo devorado por un grupo de
delfines y una enorme tortuga marina.
Restos de la lula de Funchal |
La Directora de la Estación, Mafalda Freitas. acompañada de
la bióloga Luisa Costa, analizaron los restos del calamar, al que identificaron
como perteneciente a un Architeuthis dux
que había muerto recientemente.
Precisamente, un estudio luso-británico publicado en 2010, afirma que el calamar gigante no es un depredador
tan voraz ni peligroso como se creía, con lo que parte del halo de misterio que
aún envolvía a esta especie, comienza a desmoronarse. A esa conclusión se llegó después de estudiar la fisiología
y hábitos alimenticios de otras especies de las profundidades marinas y
trasladar los resultados a la escala colosal del calamar gigante.
El estudio, publicado en el Journal of the Marine Biological Association del Reino Unido,
especula también sobre la posibilidad de la existencia de un calamar de tamaño
colosal, el Mesonychoteuthis hamiltoni,
nombre científico de la criatura, que vive en las profundidades de los mares
del sur.
Este animal es raramente visto y muy poco se conoce sobre su
forma de vida. Se estima que puede alcanzar los 15 metros de longitud, aunque
ese cálculo no está exento de controversia. Los ojos de un ejemplar descubierto
recientemente medían aproximadamente 27 centímetros, lo que se cree que es el
ojo animal más grande jamás descubierto.Se sabe que tiene largos tentáculos y
brazos con anzuelos que puede usar para luchar y mutilar a sus presas. Sin
embargo, nunca ha podido ser estudiado en su hábitat, por lo que no hay datos
acerca de su comportamiento.
"En este
artículo, presentamos las primeras estimaciones sobre el metabolismo y las
necesidades energéticas de este gigante de aguas frías y profundas",
comenta Rui Rosa, de la Universidad de Lisboa. Rosa estuvo a cargo del estudio
junto a Brad Seibel, de la Universidad de Rhode Island, en Estados Unidos.
La investigadora portuguesa señaló que, "el consumo de energía diario del calamar
gigante es entre 300 y 600 veces menor que otros animales marinos de similar
tamaño, como la ballena".
"El calamar
gigante no es un depredador voraz capaz de alcanzar altas velocidades para
cazar. Más bien aguarda flotando y usa sus tentáculos para atrapar lo que
involuntariamente se le acerca ", concluye.
Bueno... tal vez no sea muy voraz, pero la posible existencia de esa especie de enorme tamaño sigue ahí, según los expertos...
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