La semana del mamut: exposición en Madrid e intentos de clonación

A partir de hoy puede visitarse la exposición  El hombre de Neandertal y los Mamuts en el espacio Puerta del Ángel, ubicado en la Casa de Campo de Madrid. La muestra recrea -en 1.300 metros cuadrados y con 23 personajes en 3D- la vida y las costumbres de nuestro más reciente antepasado.

Se trata de un viaje al corazón de la prehistoria pensado para toda la familia en el que podremos ver la recreación de una aldea de neandertales, la caza del reno, el enfrentamiento con el oso de las cavernas ó admirar de cerca cómo es un impresionante mamut.

La muestra presenta secuencias de la vida diaria del hombre de Neandertal. En un entorno natural desvela cómo eran sus aldeas y la estructura familiar y social del grupo, describiendo los rasgos específicos y las diferencias que les caracterizaban frente a otras especies y subespecies humanas.

De gira por distintas ciudades europeas, la exposición acaba de ser visitada en Bélgica por 300.000 personas. El autor del proyecto, el artista plástico belga Dirck Claesen, trata de poner la tecnología al servicio de la información y la educación, y no sólo de la diversión, según sus declaraciones.

El recorrido por esta aventura no pasa por alto tampoco a los dinosaurios, que también están presentes en la Casa de Campo, con reproducciones a tamaño natural, al igual que el resto de personajes. Además, para los más pequeños hay talleres de pintura, excavaciones y el gran juego de la prehistoria, con entrega de diplomas.

El horario es de 17 a 20 horas, de lunes a viernes, y de 11 a 20  horas los sábados, domingos y festivos. El precio de las entradas, 6 € para los niños de 3 a 12 años y 9 € para los adultos. Para más información: http://www.neandertal-expo.com/es_inicio.html .

Por otro lado, los grandes mamíferos lanudos están de moda esta semana. Todos los medios de comunicación se han hecho eco de la noticia: científicos rusos no excluyen la posibilidad de clonar animales prehistóricos a partir de restos de mamuts, bisontes y caballos encontrados en 2011 en zonas de hielos eternos de la región de Yakutia. En principio, se tomarán muestras para las investigaciones genéticas, aunque por ahora es técnicamente imposible clonar animales extinguidos, según explica el trabajador científico del Instituto de Paleontología de la Academia de Ciencias de Rusia, Evgueni Maschenko a La Voz de Rusia:

"Es un proceso muy complicado, que incluye no sólo la obtención tecnológica del ADN, sino también la creación de una molécula funcional. Esta molécula de ADN se diferencia de la molécula descifrada, por ser una molécula viva y además funcional. Pese a que ahora este trabajo no se puede hacer, de todos modos no hay que abandonarlo. Los modelos deben ser seleccionados. Con ellos hay que trabajar, determinar la composición del ADN nuclear del mamut, porque está muy mal estudiada. El ADN nuclear se conserva muy mal a diferencia del mitocondrial. No se lo puede extraer de las células de la lana a diferencia del mitocondrial. Y este trabajo se prolongará por espacio de diez, quince ó quizás veinte años".

Los especialistas rusos, en su intento de clonar mamuts, se han unido a científicos surcoreanos que trabajan desde hace años analizando material biológico del extinto paquidermo. El líder del proyecto es el polémico Hwang Woo Suk, que vuelve a la investigación tras su sonoro fraude de 2006 cuando falseó datos sobre sus trabajos con clonación en humanos. en su haber, sin embargo, tiene el honor de haber clonado al primer perro y ratones cuyo material genético había estado congelado durante dieciséis años. La intención es utilizar elefantes indios como receptores del futuro embrión fecundado de mamut.

Hwang Woo Suk

El equipo rusocoreano  tiene un duro competidor en un grupo de científicos japoneses de la Universidad de Kioto que también se ha lanzado a la carrera por recrear al primer mamut. Tras una década de estudios continúan buscando el mejor ADN posible para lograr el éxito en su trabajo.

Recordamos que otros intentos de clonar animales extintos se han saldado con rotindos fracasos. Tal es el caso del tilacino australiano o de nuestro cercano bucardo, cuyos intentos de clonación en 2003 fueron negativos. (Ver la noticia sobre el bucardo que publicamos en 2011)