El extraño ser de La Noria. Por fin, el libro.

En algunas ocasiones, los casos más curiosos ocurridos en cualquier parte de nuestro planeta traspasan las fronteras de la información local y dan el salto al plano informativo internacional. A veces, la fama que adquieren en un país distinto al de origen es tal que casi, casi parecen propios del lugar de destino.
Este es el caso del conocido como el extraño ser de La Noria, un diminuto esqueleto humanoide aparecido en el desierto chileno de Atacama en 2003, que ha sido profusamente estudiado en España por algunos de nuestros investigadores y que -incluso- ha permanecido en suelo nacional durante buena parte de su existencia.

Ahora, el Instituto Internacional de Estudios Exobiológicos de España (IIEE) publica un documentado manual sobre este ser, firmado por el español Ramón Navia-Osorio (su Presidente en nuestro país) y prologado por Salvador Freixedo. Como indican en su nota de prensa "el hallazgo realizado en el año 2003 por el pampino Oscar Muñoz, y trasladado a España en el año 2004 luego de las gestiones del IIEE de España y Chile para lograr un estudio profundo sobre su origen, ha tenido un largo recorrido por universidades y academias de estudios científicas en Europa. Un trabajo que seguramente nos mostrará qué ocurre con el descubrimiento de "algo" extraño en el mundo que hoy nos movemos, sea en los medios de comunicación, el mundo científico e incluso el denominado entorno de los "investigadores".

Según publicaba el diario chileno La Estrella de Iquique, "todo comenzó una mañana de invierno, mientras Oscar Muñoz se dedicaba a su hobby de recorrer las oficinas salitreras para encontrar fichas, botellas u otros objetos de valor histórico. Con una pala y una picota, en las inmediaciones de la iglesia de La Noria, poblado ubicado a 56 kilómetros de Iquique, Muñoz se encontró con un trapo blanco atado con una cinta violeta, en cuyo interior se hallaba una extraño esqueleto, de no más de 15 centímetros. Se trataba de una criatura con dientes filudos, un cráneo abultado y una extraña protuberancia sobre este. Además, su escamoso cuerpo era de color oscuro y, a diferencia de los humanos, contaba con nueve costillas." ¿Una desconocida raza de dominitos homínidos, un feto animal, un fraude, un ser extraterrestre ? Sólo nos queda leer "El ser antropomórfico de Atacama" para despejar algunas dudas.