El fenómeno de los alien big cats, con numerosos casos en Reino Unido principalmente, también cuenta con apariciones en nuestras tierras. Pumas, panteras negras o extraños gatos parecen poblar nuestros bosques acercándose -en ocasiones - a pocos pasos de nuestras casas.
Nuestra historia comienza en la localidad malagueña de Mijas, concretamente el 25 de septiembre de 2007. En esa fecha, las fuerzas de seguridad inician la búsqueda de un felino de color negro y grandes dimensiones que fue visto corriendo en un parque cercano a la urbanización Los Claveles, en la Cala de Mijas.
A las siete de la tarde, un vecino llamó a la policía para explicar que el animal se subió a un árbol, momento en el que pudo fotografiarlo con su teléfono móvil, siendo testigo de las evoluciones del felino junto a otros tres personas. Este comportamiento del animal descartaba la posibilidad de que se tratara de un perro de gran tamaño, según aseguraron fuentes policiales.
Cuatro unidades de la policía local y otras cuatro más de la Guardia Civil se desplazan a la urbanización en busca del extraño animal. Por su parte, dos patrullas pertenecientes al Seprona ( Servicio de Protección de la Naturaleza ) también acuden al lugar, portando fusiles anestésicos para adormecer al felino. Tras analizar las fotos tomadas por el testigo principal, tanto las autoridades como una veterinaria consultada, sostuvieron la posibilidad de que se tratara de una pantera.
La infructuosa búsqueda se prolongó hasta el anochecer, momento en el que se suspendió por motivos de seguridad. A la mañana siguiente se reanudó la batida, sin resultados positivos. Fuentes consultadas barajaron la posibilidad de que se tratara de una mascota escapada de alguna vivienda cercana aunque - como suele suceder en casi todos los casos de alien big cat - el animal desapareció tan súbitamente como había aparecido.
Sin embargo, en esta oportunidad, el animal ( u otro de similares características ) reapareció siete meses después y setenta kilómetros más al norte de la provincia. Una finca dedicada a la explotación porcina, situada en la zona de El Cañuelo, en Campillos, sufrió el ataque del felino en -al menos- dos ocasiones, ambas durante el mes de abril de 2008.
Catorce cerdas muertas y ocho heridas fue el balance de los asaltos protagonizados por un animal que " tiene el pelo oscuro y brillante y salta de finca en finca de forma muy ágil ", explica el ganadero Ramón García Valdecasas, dueño de la explotación atacada. " Los trabajadores que viven en la finca la han visto. Se levantaron con el espectáculo de toda una hilera de cerdas muertas con las tripas colgando. Es un peligro tener a un felino de esas características suelto, sobre todo porque Campillos está a solo cinco kilómetros de esta zona de campo. "
Se da la circunstancia añadida que, en una granja cercana, se han encontrado huellas presuntamente provocadas por lo que parece ser un felino de grandes dimensiones que merodea por la zona. El guarda forestal estima que dicho animal debe pesar más de ochenta kilos, debido a la profundidad de las marcas dejadas.
La Guardia Civil supone que la matanza fue obra de una jauría de perros salvajes, atendiendo a la forma de los ataques , ya que las víctimas no fueron devoradas. El ganadero estima que la explicación dada por las autoridades no se sostiene, pues los perros siempre muerden las orejas de sus presas, circunstancia que no se produjo en su granja.
Según informó el diario en lengua inglesa The Olive Press, el ayuntamiento de la localidad organizó una cacería unos días después de los ataques. Incluso algunos excursionistas consiguieron divisar dos de esos animales, cuyo tamaño era cuatro o cinco veces mayor al de un gato normal, en el camino que une los pueblos de Monda y Guaro, a 65 kilómetros de distancia.
Sin embargo, y como viene siendo costumbre, los extraños felinos volvieron a desaparecer sin dejar rastro... hasta septiembre de ese mismo año. En esas fechas, Steve Rhodes, un ciudadano británico residente en la Cala de Mijas, pudo fotografiar y filmar al que podía ser el felino que había sido visto durante el último año en Mijas, Campillo, Alhaurin y Monda, entre otras localidades. Juzguen ustedes mismos:
Según el testimonio de Rhodes, "es definitivamente más grande que un gato doméstico, tiene una cola mucho más larga y es muy ágil saltando entre las rocas. He oido que ha atacado a cabras en las laderas cercanas." Por supuesto que este animal no fue localizado ni vuelto a ver...
¿ Se trató del mismo felino que merodeaba por tan amplia zona ? ¿ Fueron varios los animales que llegaron a coincidir en el mismo espacio y tiempo ? ¿ Se trata de uno o varios ejemplares escapados de sus dueños ? ¿ O nos encontramos ante una posible especie desconocida de gran gato en Málaga?
6 comentarios:
En el 2005 hubo un caso similar en Euskadi, protagonizado encima por la Ertzaintza
http://www.absurddiari.com/s/llegir.php?llegir=llegir&ref=8240
Hola, recientemente hemos desvelado un pequeño misterio criptozoológico, un poco tocando este tema en Ourense.
http://faunaourense.blogspot.com/2010/12/o-queixa-ser-mitoloxico-do-macizo.html
Ojala pudiera tomarse el video como un prueba pero me temo que es simplemente un gato, hay que tomar como referencia el tamaño de la rueda del coche que pasa cerca del animal, ademas una pantera nunca estaria tan desprotegida en campo abierto a plena luz del día, y no se si de manera mal intencionada o no, no vemos la imagen del animal al cruzar la carretera que seria el momento idoneo para comparar los tamaños y ver que se trata de un animal muy pequeño. Un saludo.
Yo tengo que decir que vi uno de estos en una urbanización de Sitges, en Barcelona. Lo vimos 2 personas. Bajo de un pino de 20 m, y una vez abajo se fue muy tranquilamente sin asustarse de nuestra presencia ni queriendose esconder. Fue alucinante. Llame a la guardia civil para ver si posiblemente alguien había denunciado aguna desaparición de alguna pantera o si alguien ya la habia visto antes.
Yo tengo que decir que vi uno de estos en una urbanización de Sitges, en Barcelona. Lo vimos 2 personas. Bajo de un pino de 20 m, y una vez abajo se fue muy tranquilamente sin asustarse de nuestra presencia ni queriendose esconder. Fue alucinante. Llame a la guardia civil para ver si posiblemente alguien había denunciado aguna desaparición de alguna pantera o si alguien ya la habia visto antes.
Yo también vi ha ese felino grande cerca de vizkaya en un campo, me miro, me quede aterrorizado, de repente perdió el interés por mi y hullo, jamas volvi a verlo.
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