viernes, 2 de septiembre de 2022

Tras el almas de Mongolia, de Carlos A. Font Gavira


TRAS EL ALMAS DE MONGOLIA

Verdad y mito del hombre salvaje

¿Qué vieron unos fugitivos polacos en Mongolia en 1942?

 

Carlos A.Font Gavira

Historiador

 

                Las historias de homínidos salvajes o supervivientes pueblan las mitologías del ancho mundo. Podemos discutir su denominación pero todas estas historias responden al mismo prototipo de criatura. Un ser bípedo, peludo, fornido, salvaje y misterioso. Una criatura que camina en la delgada línea que separa lo que es un animal salvaje de un humano primitivo. En este caso vamos a centrarnos en un espacio geográfico concreto el que ofrece la inmensidad de Mongolia. Miles de kilómetros cuadrados de estepas, montañas y bosques, la mayoría casí vírgenes, podrían albergar una criatura homínida de dudosa existencia pero muy presente en la leyenda.

 

1.- Un país de máximos: Mongolia

 

                Entramos en el templo con respeto y envueltos en un espeso silencio. Miramos hacia atrás por un instante a la antigua ciudad imperial, repleta de magníficos templos, soberbias murallas y el viejo esplendor de una ciudad que fue capital del mundo. Kharakhorum es así. El templo de Erdene Zuu es un típico ejemplo de templo budista en tierras de Mongolia, religión mayoritaria en este país. Una extraña espiritualidad flota en el ambiente junto a extrañas figuras de la cultura asiática que nos observan por doquier. Contemplamos los sempiternos budas con su mirada serena en busca del nirvana. Estamos rodeados de vivos colores que nos extasían y nos evaden de la inmensidad de la estepa que es donde nos encontramos. Viejos tapices adornan las paredes poblados de budas meditantes. Me fijo en el dibujo de un tapiz que en un principio no tiene por qué llamar la atención. Un par de cabras y un ciervo pastan tranquilas en un prado verde inconscientes de que un par de ojos las observan. La escena, un tanto bucólica, tiene un protagonista más. No es un depredador felino quien acecha a los rumiantes. Es algo extraño y perturbador. Una figura humanoide con rasgos a su vez simiescos observa la escena con ojos atentos. Está escondido tras unos matorrales, un pelaje negro oscuro cubre todo su cuerpo, y su rostro, similar al humano pero con expresiones de animal. ¿Ha llegado el mito del Yeti a Mongolia? ¿Nos encontramos ante un nuevo tipo de homínido presto a que se debata sobre él?

Criatura extraña de aspectos simiesco. Representación en tapiz en el monasterio de Erdene (Karakorum, Mongolia). Archivo del autor. 

                Mongolia es un país enorme lleno de extremos . En verano puedes asarte de calor con temperaturas de hasta 40 º y en invierno congelarte a temperaturas de -30º. Estos contrastes tan acentuados definen el clima continental y  moldean con dureza el carácter de sus gentes. Antes de dirigirnos a este país pocas cosas sabíamos sobre los mongoles. Por Historia conocemos las gestas guerreras de Gengis Khan, quizás el mongol más famoso del mundo, que llevaron a la construcción del Imperio terrestre más vasto que se ha conocido. En términos de Naturaleza y vida salvaje hay que afirmar, con cierto regocijo, que es un país virgen en gran medida. El turismo es incipiente y salvo la capital, Ulan Bator, el concepto de ciudad urbana y moderna no existe. Gran parte de la población sigue siendo nómada, vive del pastoreo y habitan en yurtas (vivienda tradicional mongol).


Valle del Yol (Mongolia). Archivo del autor

            Los grandes mamíferos están bien representados con camellos bactrianos, ciervos (barales), gacelas de Mongolia, lobos, asnos salvajes,... y el emblema de la Mongolia salvaje: el caballo de Przewalski. El caballo fue uno de los primeros animales en ser domesticados por el hombre y, sin duda, de los más cruciales. La Historia del mundo se ha descubierto, explorado y conquistado, en buena medida, a lomos de un caballo. Estos pequeños caballos son verdaderos testimonios de los caballos prehistóricos, aquellos que cazaban nuestros antepasados y fueron dibujados en las pinturas rupestres. Su crin es erizada , posen rasgos acebrados en los dorsales de las patas y una línea oscura traza su lomo. Todo ellos rasgos arcaicos de un caballo primitivo. Después de la grata experiencia  empezamos a intuir las sorpresas que nos puede deparar Mongolia. Si este territorio indómito ha sido capaz de preservar a los últimos caballos primitivos y salvajes, ¿puede ocurrir lo mismo con los hombres?

 

2.- ¿Qué son los “Almas”?

               

                La abundancia de leyendas, cuentos, relatos y mitos de hombres salvajes que habitan bosques y montañas es tan antigua como la Humanidad misma. Asia, el continente de las grandes cifras, es, tal vez,  donde más ha arraigado esta creencia puesto que es el continente donde la naturaleza, la religión y el hombre se encuentran más estrechamente relacionados.

                Mongolia es un país mayoritariamente budista. En la capital, Ulan Bator, en el templo de Gandan se encuentra la estatua de Buda (Migjid Janraisig) más grande del mundo con más de 25 metros de altura. No deja de ser paradójico que la cuna del mayor conquistador del mundo, Gengis Khan, adopte como principal religión el budismo que postula principios de paz, armonía y equilibrio. La  tradición escrita budista incluye varias alusiones a la figura del Hombre Mono o a criaturas antropomorfas. Por su parte, el libro tibetano Mani Kambun narra la historia acerca de cómo las enseñanzas de Buda fueron transmitidas a los simiescos habitantes de las alturas para que pudieran alcanzar de esta manera la iluminación. A ambos ejemplos habría que añadir la existencia de dibujos de seres parecidos a los primates cubiertos de pelo y de notable estatura presentes en algunos manuscritos sobre la vida silvestre del Tíbet con una antigüedad de varios siglos.

Libro de medicina tibetano-mongola ilustrada sobre ayurveda, de ʼJam-dpal-rdo-rje de Mongolial. Edición de 1911.


                Comprobamos que la cultura asiática es pródiga en este tipo de historias hasta hacerlas una pieza básica de su mitología. En la lejana Europa medieval este tipo de historias se recibían con curiosidad pero también con incredulidad. Giovanni del Pian di Carpine, legado pontificio entre los tártaros de 1245 a 1247, cita en su “Libellus histórico” del origen del imperio tártaro y el fundador de la ciudad de Omyl por Ogudai, hijo de Gengis Khan, en cuyas proximidades existe un desierto en el que afirma, viven los hombres de los bosques que desconocen el lenguaje y a los que sus articulaciones restan agilidad y facultades. Estos extraños seres portan vestidos de pieles, y cuando son heridos por las flechas tártaras, consiguen escapar, aplicando ciertas hierbas a sus heridas. Por su parte, Guillermo de Rubruk, enviado de San Luis, rey de Francia, a país de los tártaros entre 1253 y 1255, en el capítulo XXXVI de su “Itinerario”, los cita, si es que se trata de los mismos, como habitantes de las regiones orientales de Cathay, pigmoides, poco ágiles por la conformación particular de sus extremidades y cubiertos de pelo.


El autor en la antigua ciudad imperial de
Karakorum (Mongolia)
                 Otro viajero del Medievo, esta vez el alemán Johann Schiltberger, a su vuelta a Europa en 1427, habla de una cadena de montañas que separan la Siberia de un gran desierto, quizás el Altai. Estas montañas son moradas de “hombres salvajes”. Cita a Ediguel,jefe de la Horda dorada, quien recibió como presente una pareja de “salvajes”, un hombre y una mujer. “He sido testigo de este suceso y pude verlos con mis propios ojos cuando estaba con Tehekra, el hijo del rey.” Los vio sin contemplaciones, tanto más cuando él mismo, después de ser capturado por los turcos, sería regalado también a Ediguel. Estos viajeros y exploradores, comparables a Marco Polo pero menos conocidos que él, nos han dejado estos interesantes testimonios de lo que vieron y oyeron por tierras de Asia. Son citas no excesivamente explícitas con la carencia de rigor de su tiempo pero suficientes para excitar la fantasía de los interesados.

                La existencia del Almas ha traspasado las fronteras del tiempo y no ha quedado reducida a unos cuantos relatos de viajeros medievales. En pleno siglo XX se financiaron y organizaron expediciones para ir en su búsqueda. Rusia fue el país que más se implicó en esta investigación tras la presencia del “hombre-reliquia”. Según afirmaba el malogrado zoólogo español Jordi Magraner (a su vez decidido buscador del “barnamu” en Pakistán), en el año 1958 la antigua Unión Soviética redactó un voluminoso informe de unas 400 páginas titulado “situación actual referente a homínidos”, escrito por una comisión soviética para el estudio del “hombre de las nieves” que goza de gran predicamento en Rusia. La investigación dirigida por el científico B.Porchnev, a la que se destinaron importante fondos y medios, fue suspendida por el Presidium en 1959. En plena Guerra Fría, que una superpotencia como la URSS dedicara esfuerzos a investigar este misterio del almas nos hace deducir que la cuestión reviste veracidad y su hallazgo gran importancia. Resulta curioso, con una cierta languidez lírica, que en los años de la Guerra Fría, con la competencia entre superpotencias al máximo por ver quién era el primero en colocar a un hombre en la Luna, los soviéticos dedicaran esfuerzos a descubrir un misterio de nuestro pasado más remoto. El hombre mira hacia las estrellas desde antaño pero también a la oscura cueva de su propio ser.

               


Incluso en España, con una prensa amordazada y con un gran control sobre las noticias que provenían del bloque comunista, se hizo eco de las investigaciones soviéticas. Un sorprendente titular del diario “ABC”, con fecha de 12/07/1958, nos impacta por su sencillez y a la vez fuerza de contenido: “En Mongolia viven hombres del tipo de Neanderthal”. La creencia sobre la existencia del Almas seguía más viva que nunca.

 

3.-La increíble experiencia de 1942

 

                El campo de la fauna desconocida o críptida se alimenta en gran medida, a falta de otras pruebas, del relato de los testimonios. El avistamiento de criaturas extrañas nos induce a pensar que algo anómalo ha sucedido aunque muchas veces sea producto de equivocaciones o confusiones. No obstante siempre hay que tener en cuenta el valor de los testimonios y analizarlo en su contexto y verdadera dimensión. En el caso del Almas de Mongolia conocemos un relato extraordinario, tanto por su protagonista (un fugitivo polaco) como en el momento histórico en que se produjo, (año 1942 en plena Segunda Guerra Mundial).

Noticia de prensa recogiendo el testimonio de un fugitivo polaco en Mongolia en 1942. Órgano asociación de la prensa de Burgos 25 enero 1954

                La Unión Soviética tenía un densa red de campos de concentración y trabajo forzoso que respondían al nombre de “Gulag”. En uno de ellos, en plena Siberia, se hallaban varios presos polacos además de otras nacionalidades. Varias fuentes nos hablan de un viaje de evasión del campo de varios individuos que atravesaron, prácticamente, media Asia, hasta internarse en la India británica a principios de los años cuarenta. Ponemos nombre y apellidos a uno de ellos gracias a la serie televisiva “Misterios del Mundo”; dirigida por Arthur C.Clarke (1917-2008). En uno de sus capítulos dedicados a estudiar fenómenos anómalos en el mundo, entrevistaron a un tal Wíktor Juszczyk quien relató su viaje de huida de un campo de concentración soviético en los años cuarenta del siglo XX. Si las penalidades del viaje y los peligros que le acechaban no fuera suficiente, vivió una experiencia increíble cuando atravesaba Mongolia. El fugitivo polaco se encontró con un “Almas.” Según su testimonio la criatura era “gruesa, con la boca blanca, dientes blancos.” Negó que fuera un “mongol, un esquimal” era algo que “nunca había visto” y sentenció que era “un hombre de la Edad de Piedra.” ¿Qué vió, realmente,Wíctor?

                En el mismo programa dieron cabida a la opinión de la Doctora Myra Shackby, de la Universidad de Leicester, donde aseveraba sin contemplaciiones que “Existe unanimidad para afirmar que viven en zonas de alta montaña seres de aspecto salvaje.” Incluso en España un periódico provincial se hizo eco de la sensacional historia que provenía de las lejanas tierras del Asia central. La “Hoja del lunes: órgano de la Asociación de la Prensa de Burgos”, recogía un demoledor titular, en fecha del 25 de enero de 1954. Reza así: “Un polaco fugitivo de Rusia dice haber visto al abominable hombre de las nieves en 1942.” Podemos discutir lo adecuado o no del término usado, pero lo que no cabe duda, es que recoge esta historia increíble. El breve texto de la noticia alude a que la criatura observada parecía “el producto de un cruce entre un oso gigante y un orangután y no se mostró peligroso.” Perturbador.

Representaciones de yaks y otros animales silvestres de Mongolia.
Tapiz en el monasterio de Erdene (Karakorum) Archivo del autor

                Este viaje ha tenido eco en el cine puesto que en el año 1968 se estrenó una película, desconocida para el gran público, titulada “Más allá de las montañas”, dirigida pro Alexander Ramati que trataba la historia de los hermanos Víctor y Marek que ser refugian en Kermine (Uzbekistán). Está claro que es un remedo de la historia real de Juszczyk. En época más reciente los conocidos actores Ed Harris y Colin Farrell, protagonizaron la película “Camino a la libertad” (The Way Back), dirigida por Peter Weir, donde un variopinto grupo de fugitivos atraviesa Siberia, Mongolia y el Himalaya, tras escaparse de un gulag soviético, y llegan a la India en 1942.

 

4.-Candidatos a resolver el misterio

               

                Llegados a estas líneas nos hacemos la eterna pregunta ¿qué se esconde tras el mito del almas? ¿animal u hombre? ¿bestia antropomorfa u homínido primitivo? La pregunta es sencilla mas no la respuesta. Hemos elaborado una pequeña lista de posibles candidatos que más se ajusta a las características y rasgos descritos en los almas en Mongolia. Son los siguientes:

 

a.-) Hombre de Java:

 

                Fue el primer representante del Homo Erectus en ser descubierto. Fue encontrado y descrito en la isla de Java, entonces bajo dominio holandés, por Eugéne Dubois en 1891. Una serie de fósiles dispersos fueron hallados en Trinil en la parte Este de la isla. Dubois, lo bautizó con el nombre científico de Erectus haciendo referencia al bipedismo del espécimen.  Dubois estaba obsesionado con encontrar el célebre “eslabón perdido”, una especie intermedia entre los humanos y los simios. El Homo Erectus fue uno de los homínidos más desarrollados a escala evolutiva y presentaba rasgos impresionantes como una capacidad craneana de unos 940 cm³, intermedia entre los 1.200-1.500 cm³ del hombre moderno y los 600 cm³ del gorila. El hombre de Java poseía la porción del cerebro que controla el lenguaje, y, por tanto lo más probable es que tuviera una capacidad lingüística limitada pero incapaz de desarrollar el habla. El cerebro del hombre de Java es, quizás, su mejor portento en la carrera evolutiva, de mayor tamaño que cualquiera de los simios actuales  y con un mayor número de circunvoluciones lo que le otorgaba  más características humanas que simiescas. En el plano físico el hombre de Java  medía alrededor de 1.80 metros de altura y pesaba cerca de 80 kilogramos. Presentaba una musculatura muy desarrollada y gran vellosidad corporal y, lo más crucial, caminaba en posición erecta. Estamos ante un hombre primitivo, con características arcaicas pero hombre al fin y al cabo. La descripción del almas encaja muy bien en el arquetipo del hombre de Java. Además se desplazaba en pequeños grupos familiares y se refugiaba en las cavernas. El único elemento de distancia que presenta con nuestro misterio es el hábitat. Los primeros restos del hombre de Java fueron encontrados en el Trópico en un clima ecuatorial de densas selvas. Nada parecido a las frías soledades de Mongolia en pleno corazón de Asia. Si el hábitat es un escollo en nuestra investigación nos remetimos a nuestro siguiente candidato. Un homínido asociado al frío y a los rigores glaciares hasta casi imposible desvincularlo de este entorno. Nos referimos al Hombre de Neanderthal.

 

b.-) Hombre de Neanderthal: 

 

                Este cercano pariente nuestro es el que más preguntas ha suscitado y más pasiones ha generado. Los Neanderthales están de plena actualidad puesto cada cierto tiempo aparecen noticias relacionadas con nuevos hallazgos fósiles o nuevas interpretaciones acerca de su comportamiento. Su humanidad distinta a la nuestra sumado a su misteriosa desaparición ha contribuido a mantener vivo el interés por los hombres de Neanderthal. Esta especie de homínido, aceptando los patrones clásicos, se extendió por toda Europa y parte de Asia Central. Apareció hace unos 280.000 años y desapareció de la faz de la Tierra hace unos 28.000 años aunque siempre se ha especulado sobre su supuesta convivencia con los hombres modernos, Homo Sapiens, en tiempos recientes. La peregrina idea de que reductos de hombres de Neanderthal escaparan de la extinción y sobrevivieran en lugares remotos e inaccesibles ha persistido en el tiempo y en todas las épocas. El primer fósil de Neanderthal fue hallado en una gruta en el valle del río Neander (de ahí su nombre), cerca de Düsseldorf (Alemania) en 1856. En su tiempo no se aceptó que perteneciera a una primitiva especie humana y los palentólogos los describían y representaban como seres decadentes, de aspecto brutal, con hombros caídos, rodillas permanentemente flexionadas  y poderosos brazos. Literalmente un “hombre-bestia” cuya imagen ha permanecido grabada en el imaginario popular durante decenios. No ha sido hasta hace unos años cuando los Neanderthales se han “humanizado” y descrito en su justo término. Con una altura media de 1,65 m., el aspecto robusto de su cuerpo era el carácter más arcaico de los Neanderthales. Ellos fueron los primeros seres humanos en enterrar ritualmente a sus muertos, cuidar a sus enfermos y tener manifestaciones artísticas lo que revela una inteligencia desarrollada y , si me permiten abusar del término, un alma sensible.

                Existe un consenso científico que acepta la convivencia de los hombres modernos con los Neanderthales en Europa, Asia Central y Oriento Próximo en una última época hasta su desaparición. Parece que este candidato se aproxima bastante al almas de Mongolia, y salvo algunas inconexiones físicas entre una especie y otra, su hábitos son parecidos y adaptados al mismo tipo de hábitat. Si somos excesivamente escrupulosos nos fijaremos en que la distribución máxima del Neanderthal por Asia, llegaba hasta el actual Uzbekistán, territorio asiático pero aún lejos de Mongolia. La pregunta es qué homínido habitó las planicies mongolas o de dónde vinieron. Nos tenemos que acercar aún más al centro de Asia para descubrir a nuestra escurridiza criatura.

 

c.-) Hombre de Denisova:

 

                Una solución intermedia nos la daría un homínido reciente, puesto que se descubrió en 2010, y que ha revolucionado la historia de la hominización en Asia. Se trata de una especie que se situaría entre los Homo Sapiens y los Neanderthales. Fue encontrado en Siberia y responde al nombre de “Homínido de Denisova”. Se ha sugerido que esta nueva especie vivió entre hace un millón de años y 40.000 años, en áreas en las que también vivían Neanderthales y Homo Sapiens, aunque su origen se encontraría en una migración distinta. En caso de confirmarse como nueva especie de Homo, el nombre oficial podría ser Homo siberiensis, Homo altainsis o más probablemente Homo denisoviensis. Un equipo de científicos del Instituto Max Flanck de Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania), secuenció ADN mitocondrial extraído de un fragmento de hueso proveniente del dedo de una niña que fue encontrada en las cuevas de Denisova, en los montes Altai de Siberia. El ADN mitocondrial indica que este homínido procede de una migración desde África distinta a la de la entrada de Homo Sapiens en Europa, a la de los ancestros de los Neanderthales y distinta, asimismo, del éxodo temprano de Homo Erectus.

Una vez establecida como especie diferente de Neanderthales y Homo Sapiens, la investigación se dirige hacia establecer la relación con otros fósiles encontrados en Asia, en especial de Homo Erectus encontrados en Java y China.

 

 

CONCLUSIONES

 

                La paleontología aun no ha ofrecido una respuesta determinante a todas las preguntas que encierra este misterio.

                Como hemos comprobado en este viaje cierto es que una geografía caprichosa puede ocultar una criatura misteriosa. El continente que ha salvaguardado el caballo de Przewalski; ¿ podría a su vez alojar en su inmensidades la última tribu de humanos prehistóricos, auténticos supervivientes de un pasado remoto? Quizás tengamos más posibilidades de encontrar al almas en un viejo tapiz que en una recóndita montaña. Con esto queremos decir que la criatura está más presente en la mitología que en la realidad. Según Bernard Heuvelmns, padre de la criptozoología, estos avistamientos de una población salvaje podría basarse en recuerdos míticos ancestrales de los Neanderthales. Tal vez volvamos al principio de este artículo, a una visión sugerente de un ser extraño que no llegamos a asimilar

 

BIBLIOGRAFÍA

 

-El gran libro de la criptozoología. Gustavo Sánchez Romero, David Heylen y José Gregorio González. Edit.EDAF.2008.


SOBRE EL AUTOR


Carlos A.Font Gavira (Los Palacios, Sevilla. España. 1983). Historiador e investigador. Miembro de la Asociación Española de Africanistas (AEA) y Postgrado“Especialista Universitario en Archivística” por la UNED. Colaborador en publicaciones divulgativas de Historia como “La Aventura de la Historia”, “Historia de España y el Mundo” y “Clío”. Amante de los viajes a lugares recónditos como Etiopía, Camboya, Mongolia, Siberia, etc, en busca de historias del pasado humano y natural. Actualmente está preparando su tesis doctoral sobre el refugio de la colonia alemana del Camerún en la Guinea española durante la Primera Guerra Mundial.




CARLOS A. FONT EN CRIPTOZOOLOGÍA EN ESPAÑA


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente artículo con muy buena información y datos técnicos aunque desde mi punto de vista demasiado corto (por mi me lo pasara leyéndolo durante horas si fuera más extenso) ojalá se realice una o varías continuaciones del tema.
Grácias y espero el siguiente.