Como cada verano nos encontramos ante la inminente aparición
de animales varados en nuestras playas. Algunos estíos, a falta de una
verdadera serpiente de verano que
echarse a la cara, noticias sobre extrañas criaturas encontradas en nuestros
arenales han saltado a la portada de los medios generalistas, proporcionando
una pequeña ración de misterio a los seguidores de los sucesos curiosos.
Cuando los restos encontrados se hallan en buen estado de
conservación, no suele haber dudas en cuanto a la identificación de la especie.
El problema se complica a medida que los síntomas de la descomposición
comienzan a hacerse visibles y el tiempo y los elementos van haciendo mella en
el cuerpo del pobre ser.
Criatura varada en Villarico (Almería) en agosto de 2013. |
Al desaparecer buena parte de la masa corporal, su identificación a simple vista se dificulta, pudiendo parecer que nos encontramos ante un verdadero monstruo, una criatura salida de nuestras peores pesadillas que –de repente- se ha hecho presente en la playa de nuestra localidad de veraneo.
Prudencia. Los casos de encallamiento de anímales de tamaño
considerable son muchos, pero los especímenes realmente no identificados se
reducen a un pequeño porcentaje. Veamos un ejemplo. Entre los años 2000 y 2015
se produjeron un total de 235 hallazgos de cetáceos sólo en el Espacio Natural
del Parque de Doñana.
De ellos, el mayor número correspondió a delfines mulares,
con un total de 74 ejemplares, seguidos de 39 marsopas, 24 delfines comunes, 22
delfines listados y 17 rorcuales aliblancos. También se detectaron varamientos
de especies como el rorcual común (7),
el calderón gris (4), el calderón común (3), la yubarta (3), el cachalote
pigmeo (2), el zifio de Blainville (1) y el zifio de Cuvier (1).
Esqueleto de zifio de Cuvier varado en Fuerteventura en 2004 y expuesto en la playa de Los Cotillos |
Estos dos últimos son especialmente significativos debido a que se trata de una especie poco conocida y poseedora de una particular anatomía que-al sufrir los rigores de la descomposición- deja ver sugerentes morfologías semejantes a restos de legendarios monstruos marinos.
Si se entretienen en
calcular el número de animales varados, verán que faltan bastantes de ellos en
el cómputo realizado por los expertos de Doñana. Efectivamente, de una buena parte
de ellos no se han recabado datos pero –y esto es lo interesante- 38 de estos animales
no han podido ser identificados.
Animal hallado en Ibiza en marzo de 2014. Imagen: Misterio Desconocido |
Esta circunstancia
no quiere decir que nos hallemos ante nuevas especies marinas desconocidas por
la Ciencia, sino que –simplemente y por los motivos que sean- no han podido ser
identificados. Falta de medios, de conocimientos, de tiempo,… son muchas las razones
que se nos ofrecen aunque –entre ellas- podría estar la de que realmente nos
encontremos ante una criatura nueva para los libros de biología.
Pero, como advertía
unas líneas atrás, prudencia. Seguramente, todos (o casi) los restos
encontrados pertenecen a especies conocidas. Es en ese casi en donde albergamos la pequeña (por posibiidades) pero gran ilusión
por descubrir que –por una vez-la noticia de un varamiento de una extraña
criatura no es sólo una serpiente de
verano. Esperamos contárselo aquí mismo y dentro de muy poco. Feliz verano,
amigos.
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