Antonio Ribera (1920-2001) no necesita presentación, desde
luego. Fue, sin duda, el padre de la ufología en España y –como ya hemos visto
en estas páginas- también se interesó de manera notable por la criptozoología.
Portada de la primera edición |
El libro que hoy nos ocupa no es un sesudo ensayo sobre la
posible existencia de dichas criaturas. Muy al contrario, estamos ante una
encantadora y ágil novela de ciencia ficción, muy propicia para leer durante
las siestas de estío, que conjuga dos de las pasiones del desaparecido maestro:
el misterio y el submarinismo.
Publicado originalmente por Edhasa en 1955, El misterio de los hombres peces tuvo
cierto éxito editorial, lo que propició su reedición en 1962. Fue su primera
novela y una de sus primeras obras editadas.
La cubierta de la novela dice así: “Una de las últimas aportaciones a la literatura atlantídea de ficción
es esta novela de Antonio Ribera, primer autor nacional de fantasía científica.
En ella, Ribera, nos enfrenta con la hipótesis de que la Atlántida no ha
perecido tras el terrible cataclismo descrito por Platón, sino que continúa
existiendo, oculta en los profundos abismos del océano Atlántico y protegida
por gigantescas cúpulas de piedra.
Portada de la edición de 1962 |
Y cuando el mundo, sorprendido y
horrorizado, empieza a observar la aparición creciente de cadáveres con los
pulmones extirpados en diversas playas del planeta, no sabe que el primer acto
de la tragedia acaba de iniciarse. Poco después, los ictiántropos, los
monstruosos hombres-peces, tropas de asalto de la Atlántida, se lanzan a la
conquista del globo.
La obra mantiene un
ritmo sostenido, trepidante. En compañía del osado Davies y del campeón francés
Le Toiser, que descienden en batíscafo hasta 4.000 metros, penetramos en el
misterioso reino de Antinea, que más tarde Le Toiser salvará para hacer de ella
su esposa. Fantasía que tiene la calidad de la mejor realidad, y cuya lectura
no se abandona una vez comenzada.”
Ictiántropo…
curiosa palabra surgida de la pluma de Ribera…
No hay comentarios:
Publicar un comentario