Nueve científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en cooperación con el Instituto Hidrográfico de la Marina, se embarcaron ayer lunes, 9 de abril, a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef, para realizar una campaña de investigación marina en el Golfo de Cádiz cuyo objetivo es recabar más información sobre los ecosistemas que habitan el fondo marino utilizando sistemas de observación de última generación.
B/O Ramón Margalef |
Según ha informado el IEO en un comunicado, el estudio científico – que se prolongará hasta el 24 de abril - analizará el grado de conservación de los ecosistemas generados al amparo de las emanaciones de gas metano procedentes del fondo marino.
La oportunidad que ofrece poder utilizar un barco de última generación como es el buque oceanográfico Ramón Margalef, es disponer de sistemas de prospección acústica de muy alta resolución que auscultan con gran precisión los depósitos que componen la superficie del fondo marino. Estos datos tan precisos ayudan a definir la naturaleza del hábitat objetivo con un nivel de detalle "nunca antes conocido".
El área que se prospectará se localiza frente a las costas de las provincias de Cádiz y Huelva, a profundidades que oscilan entre los 300 y los 800 metros, en el caladero de pesca denominado 'El Laberinto'.
Liropus 2000 |
Los científicos dispondrán para ello de un moderno Vehículo de Observación Remota (ROV) del modelo Super Mohawk II denominado Liropus 2000., del que ya hablamos en nuestro blog cuando fue presentado en sociedad (ver noticia) También emplearán un prototipo de Vehículo de Observación Remolcado (VOR) denominado Chanquete 2012, desarrollado en el Centro Oceanográfico de Málaga del IEO por el Grupo de Geociencias Marinas, que permite obtener imágenes digitales simultáneas de video y fotografía de muy alta definición. La combinación de ambos robots amplia el espectro de observación, de manera que los científicos dispongan de distintos tipos de imágenes que son esenciales para comprender la biodiversidad del fondo marino sin tener que perturbar su equilibrio dinámico.
Uno de los productos colaterales que genera el Proyecto Indemares/Chica es la difusión de conocimientos mediante la divulgación de fotografías y grabaciones de video que permiten aproximar al ciudadano a la realidad del fondo marino más próximo al lugar en el que viven. La identificación de las especies que componen el hábitat se realiza con una mayor facilidad y precisión con estos métodos audiovisuales, de forma que cuanta mayor sea la resolución de las imágenes, mayor será su utilidad en términos científicos y divulgativos.
Esta es una iniciativa que está impulsada por el Instituto Español de Oceanografía y que forma parte del Proyecto LIFE+ promovido por la Comunidad Europea. El propósito del proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, es generar conocimiento científico de excelencia que facilite la gestión sostenible de la biodiversidad de las aguas marinas españolas, teniendo como referencia los criterios establecidos por la Red Natura 2000.
El IEO es un organismo público de investigación que representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con nueve centros oceanográficos costeros, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, doce estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por siete buques oceanográficos.
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