El calamar gigante está de actualidad. Así al menos se
desprende de las diversas noticias producidas, en las últimas semanas, en torno
a este singular cefalópodo. Estudios universitarios, capturas, nuevas aperturas
de museos… directa o indirectamente, esta criatura ha ocupado espacio en los
medios generalistas.
Comenzamos este repaso con la noticia del calamar varado en Lugo el
pasado 29 de septiembre del que ya dimos noticia en el blog.
Calamares gigantes vs cetáceos
Por otro lado, un curioso estudio publicado a finales de
octubre por el Instituto de Sanidad Animal de la Universidad de Las Palmas de
Gran Canaria revela que -en la batalla por la supervivencia que se produce
entre ambas especies-contra todo pronóstico, puede resultar muerto el cetáceo
por el estrés que le causa la enfermedad descompresiva en su lucha con el
cefalópodo.
Infografía de la lucha entre un cachalote y un calamar gigante |
Se desconoce si en enfrentamientos entre cachalotes y
calamares ha habido algún desenlace fatal para los primeros. Aunque sí ha podido demostrarse que, en el caso de
algunos delfines en su lucha contra calamares, existe un resultado de muerte
para ambos, pues los delfines fallecen por la diferencia de presión.
Durante muchos años prevaleció la idea de que los cetáceos habían evolucionado adaptándose al buceo, de tal manera que eran inmunes a padecer una enfermedad descompresiva. Esta patología solo se había referenciado, también por el grupo de la ULPGC en la prestigiosa revista científica "Nature", en zifios varados en asociación temporal y espacial con ejercicios militares donde se usaron sonares de alta intensidad y media frecuencia para detectar submarinos.
Durante muchos años prevaleció la idea de que los cetáceos habían evolucionado adaptándose al buceo, de tal manera que eran inmunes a padecer una enfermedad descompresiva. Esta patología solo se había referenciado, también por el grupo de la ULPGC en la prestigiosa revista científica "Nature", en zifios varados en asociación temporal y espacial con ejercicios militares donde se usaron sonares de alta intensidad y media frecuencia para detectar submarinos.
Doce años más de estudios de cada cetáceo varado en las
Islas Canarias, ha permitido al mismo grupo de investigación publicar en Scientific reports la
descripción de una forma aguda y severa de enfermedad descompresiva en
calderones grises en su intento de predar piezas de gran tamaño.
Esta es la primera descripción de dicha enfermedad en cetáceos no asociada a actividades humanas. Los trabajos fueron presentados
en Fuerteventura en el transcurso de un workshop sobre zifios que coincidió con el XV aniversario del último varamiento masivo de zifios asociado a
maniobras militares en Fuerteventura y Lanzarote, ocurrido el 24 de septiembre
del 2002. Dicho congreso se celebró entre el 22 y el 24 de Septiembre de 2017,
patrocinado por el Cabildo de Fuerteventura y el Gobierno de Canarias.
Aparece un cachalote
muerto con marcas de calamar gigante
Y como si la Naturaleza hubiera querido corroborar la
anterior noticia, el 25 de octubre un cachalote de grandes dimensiones y de
seis toneladas de peso apareció flotando a dos millas al este de la Punta
de Gando, en el municipio grancanario de Telde. El ejemplar, que llevaba
muerto varios días, según ha indicado el experto biólogo, veterinario y
director del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran
Canaria, Pascual Calabuig, tiene una dimensión de unos 12 metros de longitud.
El ejemplar, de corta edad, presentaba varios cortes y la
piel muy deteriorada. El cachalote fue remolcado por una embarcación de
Salvamento Marítimo desde el lugar en el que fue avistado, a unas dos millas
náuticas -3,7 kilómetros- de la costa, hasta el muelle de Taliarte.
Una vez allí, el cuerpo se trasladó en un camión al
vertedero de Juan Grande (San Bartolomé de Tirajana) para la necropsia que
determinará la causa de la muerte del animal, ya que por su gran tamaño no era
posible realizar esta prueba en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de
Las Palmas de Gran Canaria.
Hasta aquí, por desgracia, una noticia más o menos habitual
en las costas canarias. Lo curioso del caso es que el examen visual del cuerpo
del cachalote reveló la existencia de un gran número de marcas causadas por
ventosas de calamar gigante. ¿Tal vez una feroz lucha entre ambos llevó a la
muerte al cetáceo?
Comienzan las obras
del futuro Museo del Cañón de Avilés
Las obras de rehabilitación del antiguo taller de
carpintería del desaparecido astillero Ojeda y Aniceto comenzaron el pasado 6
de noviembre. En el plazo de unos seis meses, el Ayuntamiento y la Autoridad
Portuaria tienen previsto acondicionarlo como sede de un centro de
interpretación de doble contenido: una parte estará dedicada al Cañón de
Avilés, una gran brecha submarina de unos 75 kilómetros de longitud que se abre
a doce kilómetros de la ría y alcanza una profundidad de 4.750 metros, y la
otra al puerto y a la ría.
Edificio del futuro museo |
No olvidemos que el Cañón de Avilés es uno de los santuarios de calamares gigantes más
importantes del mundo, con lo que esperamos que -parte de dicha exposición-esté
dedicada a este cefalópodo. El Cañón sigue siendo un gran desconocido
para buena parte de la población pese a tratarse de un ecosistema de especial
relevancia, tanto a nivel biológico como geológico. Es objeto de numerosos
estudios científicos, el último de los cuales se saldó con el descubrimiento de
una nueva especie de pepino de mar, un animal de entre uno y tres centímetros
de longitud, intenso color rojizo y forma similar a la de una lapa descubierto
por investigadores del Observatorio Marino de Asturias, integrado en la
Universidad de Oviedo.
En realidad es un conjunto formado por tres cañones, el de
Corbiro, el de La Gaviera y el de Avilés, con un perfil en forma de V y un
fondo fundamentalmente sedimentario. Según el Instituto Español de
Oceanografía, el conjunto constituye «uno
de los ecosistemas más extraordinarios de la plataforma continental del mar
Cantábrico» tanto desde el punto de vista geológico como faunístico.
Alberga unas 1.500 especies de organismos animales y vegetales, es zona de paso
y alimentación de grandes cetáceos y está considerado como hábitat de gran
valor para el mantenimiento de especies como la merluza y el rape, cuyas crías
se alimentan y crecen en sus cabeceras. Desde el punto de vista geológico,
destaca por albergar uno de los escasos arrecifes de coral de aguas frías hasta
ahora descritos en el margen continental de la Península Ibérica.
Al margen de su función divulgativa, el Ayuntamiento plantea
el futuro centro de interpretación del Cañón de Avilés como un atractivo
turístico, tanto por su contenido como por su concepción. Así, anuncia un
proyecto ambicioso e innovador que incluirá pantallas táctiles, hologramas o
maquetas interactivas en tres dimensiones y, como añadido, ofrecerá paseos en
barco por la ría durante la temporada estival.
Huesos de rorcual para
el nuevo Museo del Calamar Gigante de Luarca
Al día siguiente, 7 de noviembre, las redes del 'Loremar', un arrastrero con matrícula
de Burela, en Lugo que habitualmente subasta su pesacdo en Avilés, se tensaron
fuertemente. La captura consistía en dos
enormes huesos, «una mandíbula inferior
de hasta 120 kilos de peso y cerca de tres metros y medio de longitud y una
vértebra de un gran cetáceo, posiblemente de un rorcual común», según manifestó
Luis Laria, director del Cepesma.
Laria mostró interés en incorporar ambas piezas a la
colección del Centro del Calamar Gigante, expuesta de forma provisional en el
Parque de La Vida de Luarca a la espera de que comience a construirse las
nuevas instalaciones, una buena noticia para todos los interesados en conocer mejor
a estas grandes criaturas marinas.
Sustituirán a las que destrozó un temporal de mar hace casi tres años, del que dimos noticia en el blog. Además de llevarse por delante las instalaciones,
el mar se tragó dos huesos de mandíbula inferior de rorcual similares al
capturado ayer por el 'Loremar'. «No creo que sea ninguno de ellos. Este se ve
fresco, por la porosidad», puntualizó Laria. Sus impresiones coinciden con
las del patrón del barco, Juan Antonio Vázquez. «Todavía huele a fresco. Lo pescamos a unas quince millas de puerto y a
unas 120 brazas (219 metros) de profundidad», en aguas próximas al Cañón de
Avilés.
Lo dicho, el calamar gigante está de actualidad…
No hay comentarios:
Publicar un comentario