La Red de Alerta de Medusas del Instituto Español de
Oceanografía (IEO) ha registrado, desde el pasado 18 de junio, más de 150
avistamientos de Rhizostoma luteum,
una especie muy poco conocida que - desde que se descubriera en 1827 - ha sido citada en menos de seis ocasiones en
la literatura científica.
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Rhizostoma luteum |
El primer avistamiento tuvo lugar en el litoral murciano
gracias a un colaborador de la Red de Alerta de Medusas, que fotografió el
ejemplar, el cual fue posteriormente identificado por investigadores del Centro
Oceanográfico de Murcia del IEO como un ejemplar de Rhizostoma luteum.
Este tipo de medusa se ha visto en raras ocasiones pero
durante esta última semana está apareciendo con frecuencia, habiéndose
registrado multitud de avistamientos, muchos de ellos confirmados con
fotografías. La Rhizostoma luteum
está apareciendo especialmente en aguas del litoral murciano, aunque también en
playas de la costa de Almería, Granada y Málaga.
Esta medusa es una especie muy rara que se describió por
primera vez en 1827 y, desde entonces, ha sido citada en apenas media docena de
trabajos científicos. Hasta la fecha casi no se tenían fotografías ni dibujos,
hasta el extremo de que algunos investigadores incluso ponían en duda su
existencia o pensaban que podía tratarse de una variedad o subespecie.
En la actualidad, investigadores del Centro Oceanográfico de
Murcia del IEO están tratando de capturar algunos ejemplares para estudiar la
especie en profundidad. "Estas
medusas alcanzan los 40 kilos de peso y los 60 centímetros de diámetro, por lo
que es realmente difícil manejarlas sin dañarlas", explica Ignacio
Franco, investigador responsable del estudio.
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Ignacio Franco |
Las medusas del género Rhizostoma
no suelen ser peligrosas y, según indica Franco, es de esperar que su picadura produzca
sólo una irritación de la piel leve o muy leve. "Nosotros ya hemos estado en contacto con alguna y no recibimos
picaduras de ningún tipo", afirma el científico del IEO. Sin embargo,
al tratarse de una especie muy poco conocida conviene tener razonables
precauciones.
Un nuevo inquilino en el Mediterráneo
Franco asegura que se trata de “una especie atlántica que ha ido desplazándose hasta la costa de
Murcia. Vamos a revisar fotos de satélite, donde se ven bastante bien las
corrientes del mar y las zonas de afloramiento". El investigador
destaca que este año está siendo anómalo en la costa murciana: "Ha habido mucho krill y hemos visto mareas
rojas de este crustáceo [parecido al camarón]. También se han avistado más
ballenas de lo habitual y hasta se han divisado tiburones peregrino
('Cetorhinus maximus')", afirma.
Franco señala que en el Centro Oceanográfico de Murcia del
IEO están tratando de capturar algunos ejemplares para reproducir su ciclo
biológico, bastante complicado, ya que tienen una fase de pólipo (asexual), que
se fija en el fondo, y una fase de medusa (sexual), que nada libremente. Además,
entre ambas etapas, presenta dos tipos larvarios diferentes, pasando por
profundas transformaciones entre todas ellas.
La Rhizostoma luteum
suele confundirse con otra especie del mismo género, la Rhizostoma pulmo, mucho más pequeña y con un ribete morado
alrededor de la umbrela. Esta última, además, no presenta los largos tentáculos
negros característicos.
Colaboración ciudadana
La proliferación de teléfonos móviles con cámaras está ayudando
a seguir el rastro de Rhizostoma luteum,
pues muchos bañistas y buceadores están mandando fotografías a los
investigadores durante los últimos días. "Nos han llegado bastantes avisos desde el Puerto de Mazarrón y en La
Azohía (Murcia) una zona muy frecuentada por buceadores, que la están
fotografiando en el agua", añade Franco. "Hemos recibido unos 150 avisos en menos de una semana desde Murcia, Málaga y Granada. Son avistamientos que se produjeron el año pasado, hace un mes o hace días", añade. Desde el 18 de junio, sólo en las costas de la Región de Murcia se han detectado quince Rhizostoma luteum en aguas de Mazarrón, Águilas, El Portús, Cabo Tiñoso y La Azohía.
De hecho, el servicio coordinado de emergencias del Puerto
de Mazarrón, integrado por Policía Local, Cruz Roja y Protección Civil, ha
confirmado que desde que comenzara el verano se han producido tres
avistamientos de medusas gigantes en El Mojón, El Castellar y Bolnuevo, aunque
de momento “los tres casos se ha
producido lejos de tierra”, afirman fuentes del Cecopal. ”Tenemos once puntos de emergencias abiertos
y no hay constancia de que ningún ejemplar haya llegado a la playa”,
añaden.
El Instituto Español de Oceanografía solicita la
colaboración ciudadana para el estudio de esta medusa, comunicando cualquier
avistamiento al Centro Oceanográfico de Murcia, al teléfono 968.180.500
o al correo electrónico
medusa@mu.ieo.es .
Lo dicho, una rarísima especie por estudiar, tan extraña que
en círculos científicos se dudaba, incluso, de su existencia.