El caso de la supuesta pantera vista por vecinos de la localidad granadina de Ventas de Huelma parece que va tocando a su fin. A pesar del empeño de algunos en opinar que las fotos realizadas por el ciclista y por el profesional no corresponden al mismo animal, creo que el asunto está zanjado.
Hace casi dos semanas que un felino de gran tamaño se dejó ver en la comarca granadina. Desde entonces hemos pasado por todas las típicas fases que suelen darse en este tipo de sucesos: alarma, preocupación por parte de las autoridades, gran despliegue policial, ayuda de expertos e hipótesis para todos los gustos. Para rematar la faena, sólo nos falta el previsible y habitual final: el olvido.
Tanto si se encuentra al escurridizo gato grande como si la autoridad de turno presenta alguna cabeza de turco como causante de tanto temor, la pantera de Granada tiene los días contados. Si la Naturaleza no lo remedia, pasará a engrosar las filas del cocodrilo de Valladolid, de la pantera de Guadalajara o de aquella ave gigantesca de Barcelona de 1990. ¿Otro caso más de sugestión colectiva? ¿En nuestra era digital es tan sencillo hacer creer a alguien lo que no es cierto? Pues, parece ser que si…
Mientras tanto, la Guardia Civil –como no podría ser de otra manera- mantiene el dispositivo de búsqueda y amplia la zona de rastreo por si acaso esta vez es verdad y la pantera aparece. Que seguro que no, pero no vaya a ser… Incluso un agricultor cordobés ha prestado al instituto armado sus drones con termolocalizadores incorporados y varios cazadores aportan sus podencos para dar caza al animal… Que no, de verdad, que no va a aparecer…
En términos criptozoológicos, si el animal aparece, se acaba el misterio. La Criptozoología pierde así otra gran oportunidad de arañar parte de protagonismo en aras de lo extraño. Este gato granadino (muy negro y muy grande, eso sí) no legará a ser un alien big cat como si lo son algunos de sus primos británicos. Le falta esa pátina paranormal que tienen esos felinos fantasmas del otro lado del Canal de La Mancha. No parece venido de otra dimensión, ni tiene poderes hipnóticos o cambia de tamaño ante los ojos de los asustados testigos. Con este, simplemente esgrimimos la cinta métrica en la mano para ver si es gato o gatazo… o liebre. En fin, otra vez será…
Por cierto… el próximo lunes 28 de septiembre (a las 12.45 horas) estaré en Canal Radio Extremadura -junto a Samuel Hernández- para contar la última hora sobre la pantera y otras historias similares ocurridas en nuestro país. No os lo perdáis…
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