Comenzamos la semana con una buena noticia de la mano de
nuestro colaborador, el biólogo Jorge Hernández
Carbonell. Científicos del Grupo Andaluz de Nematología de la Universidad de
Jaén se han centrado en estudiar cómo un tipo de gusanos, normalmente asociados
a ambientes húmedos, se han adaptado a ecosistemas secos en el sur de la
Península Ibérica. Así han aparecido nuevas especies exclusivas de estos
ambientes extremos, que pueden servir a los científicos para detectar procesos
de desertización.
Protorhabditis hortulana |
Los nematodos son pequeños gusanos que miden alrededor de 1 milímetro de longitud y viven de forma libre en el suelo o en el agua. Se alimentan de bacterias, algas unicelulares, hongos u otros nematodos; o son parásitos de otros animales y plantas. Pero lo que más llama la atención es su capacidad de adaptación.
"Las hembras se
reproducen fecundando sus óvulos con un esperma que ellas mismas producen en
una parte de su oviducto, lo cual hace que esta especie se defina como
hermafrodita" Es el caso de Protorhabditis
hortulana, una nueva especie de nematodo encontrada en una huerta a nueve
kilómetros al sur de la ciudad de Jaén, una zona conocida como Puente de la
Sierra.
“Estudiamos la
nematofauna presente en un cúmulo de compost para la fertilización de esta
parcela, y observamos la presencia de unos diminutos nematodos”, explica Joaquín
Abolafia, del departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de
la Universidad de Jaén y autor principal del estudio publicado en Zootaxa.
Un gusano atípico
La nueva especie pertenece a un género registrado en todos
los continentes salvo América y la Antártida. Es especialmente frecuente en los
suelos europeos y, en la actualidad, incluye quince especies cuyas
características son similares entre sí: pequeño tamaño –de menos de 1 mm–, una
larga cavidad bucal y, normalmente, presencia de ambos sexos. Sin embargo, en
el caso de P. hortulana, los
ejemplares adultos encontrados medían 0,2 mm, un tamaño inusual para estos
animales.
Lugar del hallazgo de la nueva especie. Foto: Joaquín Abolafia |
Hasta ahora, los nematodos más pequeños que se habían encontrado aparecían en entornos marinos. “Se trata de uno de los nematodos edáficos [del suelo] más pequeños que se conocen, y se alimentan de las bacterias del compost”, destaca el científico. Otra característica que ha sorprendido a los investigadores es que la especie solo presenta hembras. “Estas se reproducen fecundando sus óvulos con un esperma que ellas mismas producen en una parte de su oviducto, lo cual hace que esta especie pueda definirse como hermafrodita, rasgo también muy raro dentro de los nematodos y que se considera una adaptación biológica en el proceso evolutivo, dada la dificultad de encontrar machos en el medio en el que viven”, subraya Abolafia.
El grupo de científicos continúa su investigación para
conocer la adaptabilidad de estos nematodos en zonas similares a las del sur de
la Península, como Irán y África del Sur, donde el balance hídrico es
deficitario. “Los análisis preliminares
son prometedores”, concluye el investigador.
Fuente: agenciasync
Referencia bibliográfica: Joaquín Abolafia y Reyes
Peña-Santiago. “Protorhabditis
hortulanasp. n. (Rhabditida, Protorhabditidae) from southern Iberian Peninsula,
one of the smallest free-living soil nematodes known, with a compendium of the
genus”Zootaxa4144 (3): 397–410 julio de 2016.
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