La pantera de Almería sigue sin dar señales de vida. El paso
de los días ha obligado a reabrir al público el parque periurbano de Castala,
en Berja, aunque se mantiene en marcha el operativo activado hace once días
para la captura del gran felino negro
que ha sido visto varias veces por el paraje natural y que, según algunos
testimonios, podría tratarse de una pantera.
Un agente inspecciona el parque. Foto: Carlos Barba (EFE) |
El alcalde, Antonio Torres, ha indicado a Europa Press que
la decisión responde a la necesidad de ir recuperando, "poco a poco, la normalidad" en la
zona aunque, por razones de seguridad, continúa clausurada la piscina,
principal atractivo del parque en la época estival.
"No se ha abierto
al público para evitar la afluencia de vecinos ya que es en el entorno de la
piscina es donde se concentran los visitantes que acuden al paraje en estos
meses de tanto calor", ha explicado Torres, quien ha revelado que no
se ha producido novedad en el operativo en las últimas horas salvo el
avistamiento del animal por parte de dos ciclistas que transitaban por el
parque.
Ambos testigos detallaron que el gran felino negro se había
"cruzado a su paso" en el
mismo punto en el que habría sido visto el pasado viernes por dos agricultores,
a quienes "se les puso al lado"
del tractor en el que circulaban.
Antonio Torres, alcalde de Berja |
Torres ha recordado, asimismo, que el Ayuntamiento, en
coordinación con el puesto de mando, ha decidido contactar y pedir
asesoramiento a un especialista en este tipo de fauna para que oriente en el
rastreo del animal (hasta el momento esquivo a las cámaras de paso instaladas) para intentar captar una imagen que permita su
plena identificación. Si bien las cámaras no han conseguido captar la imagen del
animal, si se han recogido "huellas
que indican que, si bien no es una pantera, podría tratarse de un jaguar o un
felino de similares características".
Fuentes del operativo, integrado por tres miembros del
Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y tres
agentes de Medio Ambiente, han indicado a Europa Press que la búsqueda se ha
extendido en un perímetro de unas 500 hectáreas en el entorno del parque de
Castala y en la vertiente sur de la Sierra de Gádor, en el término municipal de
Berja.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la
Junta de Andalucía incrementó el viernes los medios humanos y técnicos después
de que durante la madrugada entraran en las trampas un gato doméstico y un
zorro común, que fueron posteriormente soltados. Un helicóptero de la Guardia
Civil también ha sobrevolado la zona aunque sin hallar rastro alguno del
animal.
En el parque de Castala, donde hace dos semanas un vecino
dijo haber avistado una pantera, se han instalado tres jaulas con carne como
reclamo y tres cámaras de paso. Estas cámaras, instaladas a petición de
Protección Civil de Berja y del Ayuntamiento del municipio del Poniente
almeriense, son IP y están dotadas de antena wi-fi que direcciona las imágenes
captadas a un servidor web ubicado a 500 metros de distancia.
El dispositivo audiovisual, que se activa ante el
movimiento, también permite la toma de imágenes con baja
luminosidad. Las
jaulas-trampa permanecen colocadas en zonas estratégicas, cerca de las fuentes
de agua diseminadas por el paraje natural. Si el felino entra en alguna de las
jaulas, los agentes utilizarán un rifle anestésico para dormirlo y trasladarlo
posteriormente al zoológico Oasys, de Tabernas, cuyos propietarios han ofrecido
colaboración para acogerlo.
José María Rodríguez, director técnico veterinario del
citado zoo, explica que "en las
películas es muy bonito lo de los dardos, pero tienes que tener al animal cerca
y luego el efecto anestésico no es inmediato, por eso desde que se tira el
dardo hasta que se duerma puede haberse escondido y no saber dónde está".
Rodríguez opina que en el caso de que fuera una pantera que
no hubiera tenido contacto con las personas se comportaría de forma agresiva,
atacaría, "pero este animal no lo ha
hecho en ningún momento, no identifica a las personas como comida",
por lo que él sostiene que puede proceder "de un circo o de algún particular que la tuviera de forma clandestina".
La última persona en ver al animal hasta este momento ha
sido Encarna, una vecina que vive en un cortijo muy cercano al parque de
Castala, en el paraje conocido como Venta de Chirán y aún muestra miedo al
contar su experiencia. La tarde del jueves salió a alimentar a los animales que
tiene en la parte trasera de su casa cuando a escasos metros, en mitad de un
camino de tierra, se encontró "un
gran bicho negro, con una cola larga, mirando hacia atrás" y ella le
gritó "ven aquí y cómete los gatos
que quedan, que sólo hay dos".
Más tarde su hija le explicó que estaban buscando a un
extraño animal en el parque y ella le contó su experiencia: "cuando mi hija me enseñó una foto de una
pantera en su móvil supe que era el bicho que había visto por la tarde".
El veterinario José María Rodríguez tiene dudas de que sea una pantera: "Me extraña mucho, podría ser un jaguar,
igual de grande y peligroso, o un ocelote, que también los hay negros aunque de
menor tamaño y peligrosidad", pero está seguro de que con el trabajo
que se está haciendo para capturarlo: "lo
atraparán si realmente existe, sobre todo si el animal está habituado a una
jaula".
Con motivo del caso de la pantera de Almería, el periodista
Francisco Artacho ha publicado un interesante reportaje en andalucesdiario.es titulado “Grandes
felinos negros de los que nunca más se supo”. En el artículo, que puede ser leído aquí , realiza un repaso
por algunos de los últimos casos de alien
big cats que han tenido lugar en nuestro país y que, como en esta ocasión,
no llegaron a resolverse en su totalidad.
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