Curiosidades etimológicas: su vecino puede ser un Yeti

No, no nos hemos vueltos locos. Tampoco se trata de ninguna broma. Resulta que - sin que usted lo sepa - su vecino puede ser un Yeti o un Rod o un Dip. Incluso un escurridizo Dragón.   ¡¡ Y no nos lo estamos inventando !!

Para entenderlo tan solo hay que tener un poco de paciencia y darse una vuelta por la web del Instituto Nacional de Estadística ( INE ) para percatarnos que vivimos rodeados de toda clase de monstruos y críptidos... , al menos en lo que a los apellidos de los residentes en España se refiere.

Así, podemos ver que - como primer o segundo apellido - habitan en nuestro país 30 personas que se llaman Yeti ( 23 de ellas, en Madrid ), 29 Ness ( seguro que alguno es escocés... ), 20 Rod ( como los pseudoanimalitos que revolotean en el aire, según algunos paracientíficos ), 13 Champ ( igual que el primo norteamericano de Nessie ) y nada menos que 223 personas, como el desaparecido ave Moa !!  Esto en lo que hace referencia a la criptozoología internacional, por así llamarlo.

En cuanto a la cosa nostra, contamos -entre otros- con 17 Sierpe, 33 Dip ( nuestro conocido chupacabras medieval ) y 23 Bucardo, lo que a falta de algo mejor, garantiza el mantenimiento del apellido.


Walmor Côrrea

 La mitología asociada a los críptidos también está presente en los datos del INE: viven entre nosotros 208 Ondina ( la inmensa mayoría en Asturias, claro ), 106 Mariños ( el hombre-pez gallego, aunque con mayoría de residentes en Madrid y Barcelona, suponemos que por efectos de la emigración  ) y una considerable cantidad de dragones.

Concretamente, 207 si sumamos todas las personas apellidadas Dragón, Drach, Drac o Draga, como nuestra vecina del lago de Banyoles. Parece ser que la antigua presencia de estos seres en relatos legendarios haya dejado buena huella en nuestros nombres actuales.

Si disponen de tiempo ( y ganas ) pueden pasar un rato divertido utilizando la base de datos del INE y - si encuentran algún nuevo críptido viviendo entre nosotros - no dejen de informarnos. Les estaremos eternamente agradecidos...

Nota final: pedimos disculpas de antemano a los expertos en genealogía o etimología. Es evidente que nuestro artículo establece algunas relaciones cogidas por los pelos, pero no por ello dejan de ser curiosos los datos obtenidos, ¿ no creen ?