viernes, 6 de abril de 2018

Nuevo análisis (y polémica) en torno al Ser de Atacama


Desde que fuera encontrado hace quince años en una salitrera abandonada del desierto chileno de Atacama, el pequeño esqueleto del llamado Ser de La Noria, Ser de Atacama o simplemente Ata, ha estado envuelto en la polémica. Para algunos se trata de la prueba definitiva de la existencia de vida extraterrestre. Para otros, la posibilidad de una especie desconocida de homínido. Para la mayoría, estaríamos, simplemente, ante un feto humano.


Los análisis del pequeño ser- que se halla depositado en la actualidad en las dependencias que el Instituto de Investigación y Estudios Exobiológicos (IIEE) tiene en Barcelona- siempre han sido motivo de controversia.

El último (hasta el momento) capítulo de su historia comienza, en realidad, en 2012 cuando Garry Nolan, microbiólogo e inmunólogo de la Universidad de Standford se interesa por el extraño asunto. Junto a su equipo, el investigador logró mapear el 92 % del ADN de la criatura, determinando que era absolutamente humano, como publicó en su momento.

Los creyentes en la hipótesis extraterrestre se agarraron con esperanza a ese 8 % restante.  ¿Podría contener ADN extraño? ¿Estaríamos ante un híbrido? Nolan no lo creyó entonces y decidió continuar con su investigación.


En un nuevo análisis, obtuvieron 12 microgramos de tejido extraído de la zona frontal de las costillas del ser de La Noria. Mapearon el ADN y realizaron un estudio comparativo, lo que les llevó a interesantes descubrimientos.

Ata es femenino y murió antes o poco después del nacimiento. Sufría escoliosis, enanismo y otros trastornos óseos, como turricefalia, lo que hace que el cráneo crezca hacia arriba y con forma puntiaguda. También presentaba mutaciones en los genes asociados con la displasia craneodérmica y la displasia esquelética de Greenberg.

Es decir, un cúmulo de malformaciones que, en opinión de Nolan, pueden ser perfectamente compatibles entre sí, y cuyos resultados ha publicado en la revista Genome Research en un artículo que puede ser consultado aquí .

Una nueva polémica


"Independientemente de cuán interesante pueda ser el análisis, es necesario tener en cuenta la forma en que el cuerpo fue encontrado y tratado como mercancía", ha subrayado el académico Gabriel León, de la Universidad Andrés Bello, en una carta al director que ha publicado el diario chileno El Mostrador.

A raíz de esta publicación, parte de la comunidad científica de Chile ha denunciado que el análisis del ADN de la momia de Atacama que realizaron estos investigadores, carece de base legal y sobrepasa los límites morales.

León ha explicado que el pueblo de La Noria —donde hace 15 años hallaron el diminuto esqueleto— es un sitio arqueológico constantemente saqueado debido a que una leyenda indica que un sacerdote escondió un tesoro en el siglo XIX. "Las excavaciones alrededor de la iglesia son muy frecuentes" y así se desenterró en 2003 "una bolsa de tela atada con una cinta violeta" que contenía un cuerpo de "una niña chilena que fue exhumado, vendido, exhibido y analizado ilegalmente sin la menor consideración por quienes la enterraron".

Este especialista ha hecho hincapié en que ese tipo de comportamiento promueve el saqueo del patrimonio arqueológico de Chile, afirmando que la comunidad científica de su país prepara una carta de queja que enviará al editor de la revista Genome Research —que publicó el  estudio— con fin de volver a redactar ese controvertido artículo.

Como se puede apreciar, el pequeño esqueleto chileno sigue siendo motivo de todo tipo de controversias. Tanto por su origen (humano o no) como en lo referente al tratamiento dado a sus restos. Estaremos atentos al siguiente paso de la polémica historia de Ata.

Fuentes: codigooculto.com, rt.com y agencias

Para saber más:


Estudio publicado en Genome Research

Artículo sobre el estudio de Garry Nolan de 2012

Analysis of the Atacama humanoid alien

*Entrevista con Ramón Navia-Osorio, del IIEE

Documental Sirius


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