martes, 26 de marzo de 2013

Científicos pretender revivir al bucardo y otras especies extintas


Bucardo en Ordesa.
Foto: Bernard Clos

Un grupo de 36 prestigiosos científicos pertenecientes a The Long New Foundation acaba de presentar un proyecto que pretende devolver a la vida 24 especies animales extinguidas.

El anuncio se produce después de dos reuniones que tuvieron lugar en la Universidad de Harvard (en febrero de 2012) y en la sede de la National Geographic Society en Washington (en octubre de 2012).




Los expertos,  que trabajan en técnicas genómicas para revivir especies ya desaparecidas, pretender poner en común los avances de la biología molecular con los de la biología de la conservación.

Según la especie de que se trate, los científicos planean tres técnicas distintas para intentar recuperarlas. La primera sería realizar un proceso de “des-evolución” a partir de una especie existente. Como argumentan, a lo largo de nuestra historia, los humanos hemos “guiado” la evolución de muchas especies (como por ejemplo, las vacas) escogiendo para la reproducción los ejemplares que más nos convenían. Ahora se trataría de hacer lo mismo, pero en dirección contraria. Se trata de una posibilidad no exenta de polémica, desde luego, pues se pretende revertir la línea evolutiva.

El grupo  de científicos, entre ellos
el español Fernández-Arias,
segundo por la derecha de la
tercera fila. 
La segunda opción intentaría la clonación a partir de  tejidos que se conserven de la especie extinta, combinándolo con óvulos que puedan implantarse en una especie actual evolutivamente cercana. Esta técnica fue la utilizada en 2003 para intentar recuperar el bucardo (Capra pyrenaica pirenaica) en España.
La tercera vía sería la de utilizar técnicas avanzadas de manipulación y modificación genética como las que desarrolla George M. Church en la Universidad de Harvard, que ha logrado sustituir genes de especies vivas por sus equivalentes en especies extintas.

Hasta el momento, el mayor éxito al intentar revivir una especie extinguida lo ha logrado un equipo español. En la reunión, Alberto Fernández-Arias, director del Servicio de Caza, Pesca y Medio acuático del gobierno de Aragón, explicó el trabajo que realizó en 2003 para clonar una subespecie extinta de cabra montés española, llamada bucardo o cabra montés pirenaica.

En 1999, el último bucardo, una hembra llamada Celia, fue capturado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Parte del tejido de la oreja se crioconservó en nitrógeno líquido, y el bucardo fue devuelto a su hábitat natural. En 2000, fue encontrado muerto bajo un árbol caído. El bucardo se había extinguido oficialmente.

En 2003, un equipo codirigido por el Dr. José Folch y el propio Fernández-Arias, intentó clonar a Celia, transfiriendo su ADN en óvulos enucleados de cabras domésticas para después  implantar los embriones en las cabras madres sustitutas. Los embarazos de mayor éxito fueron los híbridos desarrollados a partir de un cruce entre cabra montés y cabra doméstica. Una gestación llegó a término y un bucardo bebé nació por cesárea. El análisis genético mostró que era un miembro vivo de la especie extinta.

Fuente: público.es

Por desgracia, el bebé bucardo vivió tan solo diez minutos, sucumbiendo a una malformación pulmonar, un problema común en los experimentos de clonación. Los avances biotecnológicos de la última década hacen pensar que este problema no se repetiría si el experimento volviese a realizarse hoy. La historia completa sobre el bucardo fue publicada en nuestro blog cuando se cumplía el aniversario de la desaparición de Celia. Puede leerse a través de este enlace .

La lista completa de las especies susceptibles de ser recuperadas entre las que se encuentran –además del bucardo- el tilacino y el dodo, puede consultarse en este link de la propia fundación.


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