La alimaña de Obre, 2008

Obre, enero de 2008. Los vecinos de este concello coruñés del ayuntamiento de Paderne llevan varias noches sintiendo la presencia de un extraño animal que ataca a su ganado. Noche tras noche, desde hace una semana, los perros no dejan de ladrar ante la presencia del intruso. Los vecinos, armados, salen a la calle en defensa de sus casas y sus animales.

Ataque a uno de los corrales
Foto: César Delgado (La Voz de Galicia)

Esta inquietante situación vivieron los habitantes de esta parroquia hace tan sólo cinco años cuando gran cantidad de gallinas, palomas, conejos y ocas de su propiedad fueron salvajemente atacados.

Días atrás algunos vecinos se encontraron con varios animales extraños, de morfología similar a un cánido. Una mujer con su hija viajaban de noche en automóvil por la carretera de Obre cuando “e a miña filla viu como cruzaba a calzada un animal. Un animal grande e cun fociño moi raro”, según declararon al diario La Voz de Galicia.

Otra vecina, Cármen Ríos Louzao, observó el mismo día que atacaron su corral “pasar dous cans enormes, con pelo castaño e largo, cando estaba almorzando.” A los pocos minutos, al dirigirse a su gallinero, se encontró con un terrible espectáculo: “Os animaliños aínda estaban quentes, polo que creo que tiveron que ser aqueles dous cans.”

Panorámica de Obre

Estos mismos cánidos fueron vistos por su yerno al día siguiente: “Debían de vir do meu curral, xa que volveron a romper a malla metálica, aínda que non puideron entrar hasta as galiñas novas porque están pechadas”, explicó. El yerno, que iba conduciendo su camioneta, vio cómo uno de los perros se encaramaba a un invernadero.

Perros salvajes, lobos e incluso el mítico chupacabras han sido señalados como posibles culpables de los ataques. Unos ataques que –como suele ocurrir en la mayoría de estos casos – dejan de suceder de modo tajante sin que nunca más se conozca la causa de los mismos.

Los habitantes de este concello, en cualquier caso, continuaron con el miedo metido en el cuerpo durante bastante tiempo. Mejor no acercarse a los corrales de noche…